Entre los centros turísticos más famosos de la Costa Brava, Tossa de Mar es, en muchos sentidos, representativa de esta "costa salvaje" catalana.
Por un lado, las murallas de la Vila Vella, el casco antiguo, encierran un centro histórico lleno de carácter, desde el que se divisa el infinito azul del Mediterráneo: un marco excepcional, origen del éxito de Tossa con muchos artistas y a través del séptimo arte. Por otro lado, la parte baja de la ciudad y sus simples edificios modernos, arquetipo del desarrollo turístico de la Costa Brava en los años 70.
El cuadro se completa con los alrededores de Tossa de Mar, donde vuelven a aflorar los encantos originales de la Costa Brava: calas libres de hormigón, pliegues montañosos con senderos, bosques fragantes llenos de esencias mediterráneas... suficientes para componer un programa muy agradable.