Un paseo bucólico, gastronómico y mágico por el casco antiguo de Lille

El recorrido por el Vieux Lille comienza en la Grand'Place, a lo largo de la encantadora rue Esquermoise y sus numerosos escaparates. Tras pasar junto a la boutique Meert, varios cafés, tiendas de renombre y una plétora de comercios especializados, aparece un pequeño pasaje a la derecha.

Oscuro y algo tenebroso, hay que atreverse a utilizar este acceso para disfrutar de una callecita bucólica y colorida unos metros más allá. La rue de Weppes se abre ante usted desde un pequeño pontón de madera, entre unas fachadas rebosantes de alegría. Al final de esta calle semipeatonal, se abre a la vista la explanada de la catedral de Notre-Dame-de-la-Treille.

Fruto de la imaginación de Viollet le Duc y de años de trabajo sobre la arquitectura medieval, la catedral de Notre Dame de Treille debía ser una catedral gótica ideal. Teórico de la arquitectura gótica, concibió su proyecto como una reflexión sobre múltiples temas: la historia del hombre y su cultura, la materia y lo espiritual, los recursos y la técnica a finales de la Edad Media y en la actualidad.

Sin embargo, esta visión global sufrió numerosos cambios a lo largo del tiempo y quedó en gran medida como un proyecto inacabado. Hasta 1990, casi 130 años después del inicio de la construcción, no se terminó la fachada oeste. Hoy podemos admirar una composición arquitectónica que combina un material fundamental, la piedra, con las nuevas tecnologías. La sobria fachada de piedra gris está separada en su centro por un portal, semejante a un velo que se eleva hacia el cielo. Se apoya en una estructura metálica, cuyas líneas sostienen un moderno rosetón que se funde maravillosamente con el resto del edificio. Entre y descubra las joyas de su interior.

Junto a la Catedral, la Rue des Vieux Murs es un paraíso para los amantes del arte. Los adoquines, la piedra antigua y los detalles arquitectónicos únicos la convierten en una de las fuentes de inspiración preferidas de los artistas. Situadas en la planta baja de pequeños edificios contiguos de tres o cuatro plantas, varias galerías muestran el trabajo de maestros artesanos.

Al principio de la calle, un edificio con fachada amarilla y azul alberga uno de los bares de vinos más de moda de Lille. En Les Frères Pinard encontrará un ambiente acogedor, el amor por el aperitivo y el gusto por la buena mesa. En un espacio con encanto, entre la terraza, el comedor y el patio interior con su decoración de moda, podrá degustar una gama de vinos seleccionados por los productores y bandejas de aperitivos 100% personalizadas con múltiples sabores.

Dirección: 28bis, 26, Rue des Vieux Murs, 59800 Lille

Horario: 17:00 - 23:00 de lunes a jueves / 11:00 - 00:00 de viernes a sábado

La Place aux Oignons, que se abre al final de la Rue des Vieux Murs, es uno de los principales atractivos del casco antiguo, entre otras cosas por su singular arquitectura. Rodeada de pequeños edificios que reflejan todo el barrio, abundan el ladrillo y la piedra. Zona peatonal repleta de flores, los turistas quedan seducidos al instante por esta pequeña plaza, que alberga la terraza de uno de los estaminets más famosos: Au Vieux de la Vieille. Este pintoresco rincón, que antes tenía mala fama, es hoy muy apreciado por su tranquilidad y su innegable valor arquitectónico.

Al continuar su paseo por las callejuelas, la legendaria boutique Aux Merveilleux de Fred aparece a la vuelta de la esquina, en la rue de la Monnaie. Esta pastelería tradicional revisitada se ha hecho un nombre en todo el mundo, y sigue siendo igual de... ¡maravillosa! En los escaparates se puede ver la destreza y la pasión con la que los pasteleros elaboran cada día cientos de dulces, desde los sabores tradicionales del chocolate hasta los más creativos. También nos encanta el brioche con virutas de chocolate, uno de los favoritos de los clientes habituales.

Dirección: 67 Rue de la Monnaie, 59800 Lille Horario de apertura: 07.30 - 19.45 de lunes a sábado / 07.30 - 19.30 domingo

Una vez en la rue de la Monnaie, con unos pasteles en la mano, baje hacia la Place du Lion d'Or, admirando las bonitas tiendas y el encanto del casco antiguo de Lille. A la izquierda, una fachada naranja llama la atención: es el museo del Hospice Comtesse.

Fundado en 1237, este edificio es uno de los últimos testimonios que quedan de la época de los condes de Flandes. Originalmente un hospital, fue convertido en hospicio y luego en orfanato durante la Revolución Francesa. Hoy en día, el museo alberga una amplia colección de objetos que muestran la vida de los agustinos que cuidaban del hospital en los siglos XVII y XVIII.

La calle de la Monnaie desemboca en la luminosa plaza Louise de Bettignies, un lugar muy agradable para sentarse enpleno verano. En este cruce, el bar L'Imaginaire dispone de una terraza "insospechada", donde podrá contemplar la parte trasera de la catedral con una cerveza en la mano.

El paseo termina en la rue Basse, donde las marcas de lujo se apoderan de los edificios más bellos, como Louis Vuitton, que ha tomado el local de la Huîtrière, respetando las bonitas vidrieras y los mosaicos. Más adelante, la panadería Paul, en la esquina con la rue Lepelletier, destaca con su auténtica fachada de mosaicos negros y de colores.

Si quiere reponer fuerzas después de recorrer las calles del casco antiguo de Lille, haga una última parada en la brasserie L'Arrière Pays, donde podrá degustar sabrosos bocadillos a precios muy asequibles, en un ambiente acogedor y luminoso donde un majestuoso techo de cristal adorna el techo.

Dirección: 47 Rue Basse, 59000 Lille

Horario: de 12.00 a 15.00 h. / de 18.30 a 22.00 h. los lunes, de 12.00 a 15.00 h. / de 18.30 a 22.30 h. los martes, de 12.00 a 15.00 h. / de 18.30 a 23.00 h. de miércoles a sábado, de 11.30 a 15.00 h. / de 18.30 a 21.30 h. los domingos.