Descubra Viena a través de un concierto de música clásica

La Ópera de Viena fue uno de los primeros edificios del bulevar principal, el Ring. También fue uno de los primeros recintos culturales de la capital austriaca. La Ópera fue construida entre 1861 y 1869 por los arquitectos August Sicard von Sicardsburg y Eduard Van der Nüll. La diseñaron en un estilo neorrenacentista que fue muy criticado, incluso por el emperador Francisco José.

Angustiado por la respuesta negativa del público, Van der Nüll se suicidó, y Sicardsburg murió de un ataque al corazón diez semanas después, lo que impidió a los dos arquitectos ver terminada su obra. Tras algunas obras adicionales, la institución se inauguró en 1869 con el concierto "Don Giovanni " de Mozart.

Encargada por Francisco José tras la destrucción de las murallas de la ciudad, la Ópera Estatal de Viena se ha convertido en una de las más prestigiosas del mundo y uno de los principales teatros de ópera de Europa. Si tiene un presupuesto ajustado, puede asistir a una representación comprando su entrada el mismo día por entre 3 y 4 euros, ¡siempre que esté de pie!

En general, se puede asistir a una ópera casi todo el año, con un calendario musical que va de septiembre a junio. La mayoría de las óperas "anexas" se han instalado en salas barrocas que en su día pertenecieron a hoteles, o en teatros. Si prefiere obras más ligeras, como las de Offenbach, diríjase a la Volksoper o a la Kammeroper.

Para los que buscan lujo y glamour, el Musikverein ("Casa de la Unión Musical de Viena") es el lugar indicado. En efecto, la gran sala dorada en la que se celebran los conciertos suele dejar boquiabierto al público. El techo, suntuosamente decorado con figuras mitológicas (Apolo y las musas), y las columnas delicadamente esculpidas en forma de mujer son sobrecogedores. A ello se añade la acústica de la sala, reconocida como de la más alta calidad por todos los melómanos.

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En Francia, el 11 de noviembre es la fecha en que se conmemora el Armisticio, pero en Viena marca el comienzo de la temporada de baile vienés. El acontecimiento se inaugura al mismo tiempo que el carnaval. En el centro de la ciudad se organizan valses abiertos a todos. El verdadero punto álgido de la temporada de bailes vieneses tiene lugar en enero y febrero.

La Ópera de Viena alberga el baile más glamuroso, caro y de más alto nivel de la ciudad. La cúspide indiscutible de la temporada social, el OpernBall es un punto de encuentro internacional del glamour, que reúne en febrero a 4.400 invitados, entre ellos jefes de Estado y cabezas coronadas, bajo los flashes de los paparazzi.

Aunque el OpernBall no está abierto al público en general, puede considerar la posibilidad de asistir a alguno de los muchos otros bailes más accesibles que se celebran en la ciudad, como el Baile de los Deshollinadores, el Baile de los Confiteros o el Baile de los Cafeteros (muchos bailes vieneses están organizados por asociaciones comerciales).