En el año 55 a.C., Julio César intentó invadir el Reino Unido, pero su avance fue detenido por un río al que llamó Tamesis. En el 43 d.C., el emperador romano Claudio también intentó entrar en el país. Lo consiguió remontando el río y estableciendo una base a unos cincuenta kilómetros del estuario: había nacido Londres, llamada entonces Londonium. Los romanos aprovecharon esta posición estratégica en el Támesis para desarrollar el comercio internacional de la ciudad. Sin embargo, abandonaron la ciudad en 407, y permaneció abandonada durante casi 150 años.
El Támesis forma parte inseparable del paisaje londinense. El famoso río nace en Thames Head, en Gloucestershire, y recorre 346 kilómetros hasta desembocar en el Mar del Norte. El Támesis siempre ha ocupado un lugar especial en el corazón de los londinenses y, en general, de los ingleses. Es parte integrante de la historia de Londres, y probablemente la ciudad nunca habría existido sin él. De él se extrae agua, alimentos y energía, y es también una importante ruta comercial. Hoy en día, la mayoría de los principales monumentos de Londres, tanto antiguos como modernos, se encuentran a orillas del Támesis, lo que confirma su importancia a lo largo del tiempo. Podrá contemplarlos desde un ángulo totalmente nuevo en un crucero por el río. Acunado por las olas, pasará por diferentes distritos y épocas gracias a los comentarios explicativos, y aprenderá más sobre la capital británica y el río que la atraviesa.
El Támesis en la historia
Hacia el año 600 d.C., los anglosajones volvieron a instalarse poco a poco. Fue Guillermo el Conquistador quien relanzó el comercio a través del Támesis y, con ello, el atractivo internacional de la ciudad. Londres contaba entonces con 30.000 habitantes. La actividad en el Támesis siguió creciendo y, gracias a ella, Londres se convirtió en la vibrante megalópolis que conocemos hoy.
¿Qué se puede ver a orillas del Támesis?
Un crucero por el río Támesis permite contemplar muchos de los monumentos imprescindibles de Londres. Al embarcar en el muelle de Westminster, ya puede admirar el palacio de Westminster y el Big Ben. Un poco más adelante, el ojo del London Eye parece vigilar el río. A continuación, dejamos a nuestra derecha la extraña Tate Modern y el Shakespeare's Globe Theatre, pero no olvide echar un vistazo a la izquierda para contemplar la impresionante catedral de San Pablo.
Reserve su crucero por el Támesis
Disfrute de un crucero entre Westminster y Greenwich y descubra las vistas de Londres desde el Támesis con los comentarios informativos que se le proporcionarán.A continuación, se llega cerca de la Torre de Londres, detrás de la cual la silueta del edificio Gherkin, con su forma de pepinillo, se presta a una sonrisa. Al otro lado, The Shard se eleva 310 metros sobre la ciudad. Por último, pasaremos bajo el magnífico Tower Bridge para explorar Canary Wharf y Greenwich. Por el camino, no querrá perderse el Cutty Sark, un antiguo velero utilizado para comerciar con té y lana en el siglo XIX.
Cómo descubrir el Támesis
Por supuesto, puede seguir las orillas del Támesis a pie o en bicicleta, o incluso en coche, pero la mejor forma de descubrir el famoso río londinense es en barco. Hay mil y un cruceros por el Támesis. El más clásico, ofrecido por todas las compañías, es un viaje de ida y vuelta entre Westminster y Greenwich de unas dos horas de duración. El viaje va acompañado de los comentarios de un guía o de audioguías que le cuentan más cosas sobre los monumentos que va pasando por el camino.
Visite Londres en barco
Con su pase de 24 horas, disfrute de una vista impresionante de las principales atracciones de Londres y suba o baje en cualquier parada del camino.Los barcos "hop-on hop-off " también son muy populares entre los visitantes: estos barcos voladores paran en los principales puntos de interés de Londres, y usted puede subir y bajar cuando quiera. Es la opción perfecta para alternar turismo y crucero.
Quienes busquenactividades fuera de lo común también encontrarán algo a su medida en el Támesis. Además de los tradicionales cruceros con cena y cóctel, cada vez hay más empresas que organizan cruceros originales.
Un ejemplo es el crucero fuera de borda, que promete emociones fuertes al ponerse en la piel de James Bond en una persecución. Una opción más tranquila, el crucero a la hora del té es una buena forma de impregnarse del espíritu inglés, tomando té y galletas mientras se admiran los monumentos más bellos de Londres. En Nochevieja **, cruceros especiales** ofrecen una vista única de los fuegos artificiales de Año Nuevo desde el London Eye.
Nuestro hotel favorito a orillas del Támesis
t Hotel 3* - Londres
Cada habitación de este hotel de 3 estrellas está decorada de forma única. ¡Te encantarán desde el primer vistazo!Información práctica para un crucero por el Támesis
Un crucero guiado por el Támesis es la mejor manera de descubrir los monumentos más importantes de Londres y conocer todos sus secretos, así que no te pierdas uno en tu próximo viaje a Inglaterra.
📍 Dónde hacer un crucero por el Támesis
Hay cinco muelles donde puedes embarcar en cruceros:
- Muelle de Westminster
- Muelle del London Eye
- Muelle de Embankment
- Muelle de la Torre
- Muelle de Greenwich
⏰ Horarios de los cruceros por el Támesis
Los horarios varían, por supuesto, según el tipo de crucero, la temporada y la compañía que elija. En el caso de los cruceros clásicos, espere una salida cada 40 minutos aproximadamente. Lo mejor es informarse directamente en Internet o con el proveedor de servicios elegido.
👛 Precio de un crucero por el Támesis
El precio de un crucero estándar oscila entre 15 y 20 euros, según la compañía y el recorrido realizado. Para servicios especiales, contacte directamente con la compañía.
👉 Conviene saber: ¡algunos cruceros están incluidos en el London Pass, el Go London Explorer Pass o la London City Card!