2 días para visitar Viena, ¡es posible!

Mañana en el Palacio de Hofburg seguida de almuerzo sobre la marcha

Símbolo por excelencia del esplendor del antiguo Imperio Austrohúngaro, el Palacio de Hofburgfue la residencia y sede del poder del Emperador Francisco José y la Emperatriz Sissi. Una vez dentro, podrá explorar los apartamentos y despachos de los monarcas. También se exponen sus trajes más hermosos. En el Museo de Sissi, incluso se pueden descubrir casi 300 objetos que pertenecieron a la emperatriz, por lo que realmente se sentirá como si caminara tras sus pasos...

La entrada también incluye una visita a la colección de platería de la Corte, que presenta una gran variedad de objetos cotidianos y artesanales. Por último, los visitantes que lo deseen podrán asistir a la elegante demostración ecuestre de la Escuela Española de Equitación, con un coste adicional. Es una institución que la ciudad intenta perpetuar.

Aún nos queda algo de tiempo antes de comer, así que nos vamos a los magníficos jardines de Burggarten. Este frondoso parque ofrece un soplo de aire fresco en los calurosos y soleados días de verano. Nos detenemos ante la majestuosa estatua de Wolfgang Amadeus Mozart. Imposible pasarlo por alto, un macizo de flores en forma de clave de sol se asienta orgulloso frente a este sublime monumento.

Pasear por los lujosos pasillos del Palacio de Hofburg y los jardines del Burggarten es imprescindible. Decidimos cenar en la famosa plaza del ayuntamiento, Rathausplatz, repleta de pequeños bares y restaurantes durante el verano. Lugareños y turistas acuden por igual a tomar una cerveza fría (con moderación, por supuesto) y comer una deliciosa salchicha al paso.

Tarde en el Palacio de Schönbrunn, el Versalles vienés

Convertida en icono gracias a la brillante interpretación de Romy Schneider, la emperatriz Sissi dejó una huella indeleble en la capital austriaca. El palacio de Schönbrunn fue su residencia y la de su esposo Francisco José. Visitarlo es sumergirse en la extraordinaria vida de una de las parejas más legendarias de la historia. Desde el salón de la emperatriz hasta el estudio de su marido, pasando por el recinto del castillo y sus majestuosos jardines, el Versalles austriaco es una visita obligada en Viena.

Los visitantes en busca de un dulce tentempié pueden dirigirse al Café Gloriette, donde le esperan excepcionales pasteles y cafés en un entorno ideal y atípico.

Tras la visita, regrese al centro de la ciudad pasando por la Karlskirche, construida entre 1713 y 1737 a instancias del emperador Carlos VI, para admirar su imponente arquitectura barroca. Ya que estamos en la zona, aprovechamos para admirar la fachada de la suntuosa Ópera de Viena. Por desgracia, hoy no tenemos tiempo de visitarla, pero prometemos volver.

Para terminar el día, diríjase a cenar al restaurante "Rote bar" del Hotel Sacher de 5*. Toda una institución, deleitará su paladar con impresionantes especialidades vienesas dulces y saladas, algunas de las cuales fueron consumidas por los Habsburgo. La empresa Sacher también posee otros cafés y restaurantes en la ciudad, pero elegimos éste porque es donde pasaremos la noche.

Una colorida mañana en la Hundertwasserhaus

Una vez que nos hemos saciado de cultura histórica, estamos listos para sumergirnos en una Viena más moderna y siempre en movimiento. Para empezar bien el día, es hora de visitar la Hundertwasserhaus, sin dudauno de los grandes monumentos de la ciudad. Puede que esta casa le recuerde a ciertas obras maestras del arquitecto catalán Gaudí, pero en realidad la Hundertwasserhaus fue diseñada por un arquitecto austriaco, el pintor vienés Friedensreich Hundertwasser, que quería protestar contra la monotonía de la construcción urbana y romper con un estilo demasiado "serio".

Aprovechamos para visitar KunstHaus Wien, el museo de Hundertwasser, que exhibe muchas de las obras del artista, así como exposiciones temporales. No está lejos de la orilla del Danubio, así que decidimos echar un vistazo rápido antes de comer en el Kunst und Café, en la planta baja de la Hundertwasserhaus.

Tarde de compras y museos

Después de comer, diríjase al imperdible Naschmarkt para ir de compras y comprar recuerdos. Situado entre las estaciones de metro de Karlsplatz y Kettenbrückengasse, es el mercado más conocido de Viena, con 120 puestos, bares y restaurantes. Los fines de semana, la animación corre a cargo de DJs. Es el lugar ideal para echar un vistazo a la vida cotidiana vienesa.

A continuación, diríjase al MuseumsQuartier, donde podrá satisfacer todos sus deseos culturales. Entre edificios históricos, como el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte Austriaco, y edificios más recientes, como el Mumok, que alberga las mejores obras de artemoderno, ¡es imposible no encontrar algo a su gusto! Por supuesto, es imposible visitar todos estos museos en unas pocas horas, pero no le diremos cuál elegimos nosotros... ¡no querríamos influir en su elección!