Para rematar un día de turismo con una actividad relajante, dé un paseo en barco al atardecer y descubra Niza de una forma totalmente nueva. Las salidas desde el puerto de Lympia son regulares y pueden variar en duración.
El calor de la Costa Azul y las hermosas playas de Niza atraen a bañistas de toda Francia. Los amantes de las emociones fuertes pueden disfrutar de las numerosas actividades náuticas que ofrecen las empresas costeras. Motos acuáticas, paseos en barco, boyas remolcadas o parasailing: hay para todos los gustos. Más o menos asequibles, estos pequeños placeres náuticos dejan huella en las mentes de los aventureros que se lanzan y animan la vida cotidiana de las vacaciones, entre visitas culturales y paseos por el centro de la ciudad. Si las máquinas no navegan a toda velocidad, disfrute del impresionante paisaje de la bahía des Anges, a sólo unos cientos de metros de las playas de guijarros. Agárrese fuerte y prepárese para descubrir, divertirse y vivir emociones fuertes, normalmente con salida desde el Paseo de los Ingleses.
🚆 Tu viaje a Niza en tren o autobús
Niza, playas soleadas y elegancia mediterráneaRelajante paseo en barco
⛵ Alquilar un barco en Niza
Explore la belleza de la Costa Azul alquilando un barco en Niza.Con destino a Mónaco, Cap Ferrat o Saint-Jean-Cap-Ferrat, estas excursiones ofrecen una amplia gama de opciones y son las favoritas de los turistas en busca de nuevos descubrimientos. Algunas empresas ofrecen incluso la posibilidad de compartir una bebida y una comida, para todos los bolsillos y gustos.
Descubra las profundidades buceando
Explorar el fondo marino mediterráneo y las miles de especies que se esconden bajo su azul celeste es, cuando menos, una experiencia sobrecogedora. Peces, corales, algas y erizos de mar esperan ser descubiertos por los buceadores en ciernes durante una primera inmersión acompañados por un instructor. En Niza, varios centros de buceo proponen esta aventura frente al mar.
Una vez colocados la máscara, el tubo, el traje de neopreno y la botella de oxígeno, puede partir en barco a una corta distancia de la costa, antes de sumergirse en las profundidades del mar. Es una experiencia memorable que puede grabarse en vídeo por un precio adicional.
Emociones garantizadas en una boya remolcada
Boca abajo, sentado o de espaldas, la oferta de boyas remolcadas es muy amplia en las playas de la Costa Azul. En familia o entre amigos, si le gustan las emociones fuertes, lo pasará en grande. Bastante asequible, esta actividad realizada con una lancha o moto acuática lanzada a toda velocidad suele gustar a los más pequeños, dispuestos a despegar unos centímetros por encima de las olas.
Con salida desde las playas del Promenade des Anglais, esta sensacional salida es también la manera perfecta de disfrutar de una impresionante panorámica del litoral de Niza. En una boya en solitario, en un sofá para tres o cuatro o incluso en una banana gigante, ¡el paseo acuático requiere un poco de locura para atreverse a saltar al agua!
Moto acuática: un paseo a gran velocidad
Los aficionados a los deportes de deslizamiento motorizados tienen mucho donde elegir en lo que a motos acuáticas se refiere. Durante decenas de minutos, alcanzará velocidades de más de 80 km/h mientras recorre las hermosas playas de la bahía des Anges y las colinas de Niza, como la colina del Château. Solo o en pareja, experimentará el placer de conducir sobre el agua.
Sensaciones aéreas con el parasailing
Como escapada romántica, un viaje en parapente aéreo es una forma única de disfrutar de una vista de la ciudad, en particular del casco antiguo de Niza, de la que muy pocos disfrutan. Recorra las playas bajo el sol y por encima del agua azul celeste, mientras es remolcado por un barcovarias decenas de metros más abajo. ¡La ocasión perfecta para echar un polvo!
Flyboard: la atracción acuática más insólita
Atados por los pies e impulsados por la presión del agua, los aventureros que se lanzan sobre un flyboard experimentan sensaciones totalmente insólitas. Es como desafiar a la gravedad y experimentar los efectos de la ingravidez durante unos minutos. Es una actividad bastante cara, pero que los que se atreven a dar el salto no olvidarán jamás.