Burdeos, en la ruta del vino

El departamento de Gironda cultiva sus viñedos desde hace 2000 años. Las primeras vides se plantaron en el siglo I d.C. A partir de entonces, el comercio del vino se extendió e hizo de Burdeos y la Gironda un pilar vitivinícola. Desde entonces, el viñedo bordelés se ha convertido sin duda en uno de los viñedos de calidad más antiguos del mundo. En la actualidad, abarca 500 municipios de la Gironda y produce una amplia gama de vinos: blancos secos, blancos dulces y almibarados, rosados, tintos, clairets, etc.

El vino de Burdeos es la envidia del mundo. Su reputación ha traspasado las fronteras nacionales. Los vinos tintos producidos en la región son muy apreciados. Gracias a su situación geográfica, los viñedos bordeleses disfrutan de un clima templado y oceánico. A lo largo de la ruta, encontrará numerosas propiedades emblemáticas de la producción vinícola bordelesa. La ruta del vino también podría llamarse la ruta de los castillos.

Los viñedos bordeleses y los vinos que producen figuran entre los más famosos del mundo, y Burdeos es una referencia mundial. Tercer departamento vitivinícola de Francia, con 117.200 hectáreas de viñedos cultivados, la Gironda de Aquitania, donde se encuentran todos los viñedos bordeleses, cuenta con 57 denominaciones de origen y una diversidad de terruños única. Algunos de estos vinos, los Premiers Crus, son el Santo Grial de muchos amantes del vino, para quienes los nombres de Château Lafite Rothschild, Château Haut-Brion, Château Latour, Château Margaux y Château Mouton Rothschild resuenan en sus oídos como una dulce y hechizante melodía.

Para crear estos vinos legendarios, los viticultores utilizan principalmente Merlot y Cabernet Sauvignon como variedades tintas (aunque también se pueden encontrar Cabernet Franc, Carmenère, Malbec y Petit Verdot), y Sémillon, Sauvignon y Muscadelle como variedades blancas (Colombard, Merlot Blanc y Ugni blanc también están presentes en menor medida).

El terruño de Burdeos puede parecer complejo, pero la distribución de sus diferentes viñedos ofrece una imagen más clara. Extendido a lo largo de la orilla izquierda de la Gironda, el Médoc, situado más exactamente entre Saint-Vivien-de-Médoc al norte y Burdeos al sur, está enmarcado por el océano a un lado, del que está protegido por un bosque, y el estuario de la Gironda al este. En este "país del medio" (Médoc) predominan los suelos de grava (mezcla de gravilla y arena) o arcillo-calcáreos, que prometen producir uvas de gran calidad. Con sus 60 Grands Crus Classés y 8 Appellations d'Origine Contrôlée (2 regionales: Médoc y Haut-Médoc y 6 locales: Saint-Estèphe, Pauillac, Saint-Julien, Listrac-Médoc, Moulis-en-Médoc y Margaux), el Médoc es una especie de Meca para los enólogos. La "Route des Châteaux" es la forma ideal de descubrir el Médoc, partiendo de Burdeos y recorriendo los Grands Crus Classés más prestigiosos y los castillos de arquitectura a veces insólita.

Los viñedos de Libournais ocupan la parte sur de la orilla derecha de la Dordoña. Desde mediados del siglo XVIII, aquí se producen vinos con nombres tan famosos como Pomerol, Saint-Emilion y Fronsac. Existen dos denominaciones en torno a Saint-Emilion: Saint-Emilion y Saint-Emilion Grand Cru. También hay dos denominaciones en torno al pueblo de Pomerol: Pomerol y Lalande-de-Pomerol, mientras que al norte de Saint-Emilion, alrededor de los pueblos de Saint-Georges, Puisseguin, Montagne y Lussace, se encuentran las denominaciones "Satélites de Saint-Emilion". Es imposible no mencionar Saint-Emilion cuando se habla del vino de Burdeos. Toda una institución en la región, es imprescindible detenerse aquí si está de paso para descubrir su patrimonio vinícola. Además, Saint-Emilion no es sólo vino (muy bueno) o un simple castillo, también es un pueblo medieval declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Los viñedos de Entre-Deux-Mers deben su nombre a su ubicación entre los mares de Dordoña y Garona. Con su paisaje salpicado de bastidas, pueblos antiguos, palomares, abadías y molinos, esta región es más rica en patrimonio cultural que en el prestigio de sus vinos (en comparación con otros viñedos bordeleses, por supuesto). Entre-Deux-Mers se compone de varias denominaciones, la más característica de las cuales, y la mayor en términos de producción, es la Appellation d'Origine Contrôlée Entre-Deux-Mers. Al noroeste de la región se encuentra la denominación Graves de Vayres, al noreste, hacia la Dordoña, la denominación Sainte-Foy-Bordeaux, y al sur la denominación Premières Côtes de Bordeaux, ampliada por la región de Benauge y las Côtes de Bordeaux Saint-Macaire. Qué mejor manera de descubrir los viñedos de Entre-Deux-Mers que en un viaje a través de la historia. Con sus abadías medievales, sus ciudades fortificadas y el recuerdo de dos de los más grandes escritores de la región, Montaigne y Mauriac, la "Route des Bastides" es una mezcla perfecta de vino y cultura.

Único viñedo francés que lleva el nombre de su tipo de suelo, Graves se extiende desde Jalle Blanquefort, al norte, hasta Langon, al sur. La región está encajonada entre el Garona, al este, y el bosque de las Landas, al oeste. El carácter único de los vinos de Graves se debe enteramente al suelo, formado por una mezcla de cuarcita, ocre, cuarcita blanca, roja y rosada, jaspe, agatoide, sílex y roca lidia. Es el reflejo de los rayos del sol en este suelo lo que calienta progresivamente las uvas y les permite madurar mejor, lo que confiere a Graves su carácter único. En esta región hay tres DOC: Graves, Pessac-Léognan y Graves Supérieures (vinos blancos dulces). La "Route des Graves" es un sendero turístico que lleva a los visitantes de Burdeos a Martillac, ofreciendo visitas como el Ecomusée de la Vigne et du Vin en Gradignan, el Château de la Brède, cuna de Montesquieu, y la Maison du Vin de Graves en Podensac.

Con sus verdes laderas y su paisaje exuberante, la región de Blayais y Bourgeais recibe el sobrenombre de "la pequeña Suiza de Gironda". En el siglo XVII, las viñas producían vinos blancos destinados a la destilación y a la elaboración del Bordeaux Fine. Situados en la parte norte de la orilla derecha de la Gironda, los viñedos incluyen una denominación regional, Blaye, junto con otras dos AOC. Después de degustar los vinos, podrá explorar las ciudadelas Vauban de Blaye y Bourg-sur-Gironde y el castillo de Blaye, residencia de verano de los arzobispos de Burdeos. Desde ondulantes paisajes vitícolas con el estuario como telón de fondo hasta pueblecitos de piedra pálida, iglesias románicas y pintorescos puertecitos, la "Route des Coteaux" cuenta la historia del vino y de las gentes que viven en esta región. En la región de Blaye, unos 450 viticultores trabajan la tierra en 6.000 hectáreas de viñedos. No se pierda una visita a la ciudadela de Blaye, recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.

Para elaborar los vinos de Burdeos se utilizan diversas variedades de uva.

Los vinos tintos se elaboran esencialmente a partir de dos grandes variedades de uva: Merlot (que es la más representada) y Cabernet Sauvage.

Le siguen de cerca Cabernet Franc, Carmenère, Malbec y Petit Verdot. Los blancos se elaboran principalmente con Sémillon, Sauvignon y Muscadelle.

A estas tres variedades principales se añaden Colombard, Merlot blanc y Ugni blanc. Muchos de los vinos elaborados con estas variedades de uva gozan de fama mundial.

Vinos tintos

El Bordeaux Supérieur, que al igual que su hermano pequeño Bordeaux Rouge es una denominación regional, es el embajador de Burdeos. Es apreciado por su cuerpo, bouquet y finura. Los Bordeaux Clairet y Rosé son vinos ligeros y afrutados que se beben mejor jóvenes y se elaboran a partir de las grandes variedades de uva tinta de la región bordelesa.

Saint Emilion Grand Cru: los viñedos de Saint Emilion cubren la antigua parroquia de Saint Emilion y se extienden por los ocho municipios vecinos. Conocido por su suavidad y sus aromas de trufas y especias, es rigurosamente "educado".

El Haut Médoc también es mundialmente famoso, y con razón: es un vino con cuerpo, vigorizante, de aromas potentes y un característico color púrpura.

Vinos blancos

El más famoso de los vinos blancos dulces bordeleses es el Sauternes. Identificable por su color dorado, es fino, delicado y a veces embriagador. Su bouquet revela aromas de miel, acacia, melocotón, almendra y pan tostado.

Para reservar una excursión por la ruta del vino de Burdeos, visite la web de la Oficina de Turismo.

A lo largo de su viaje por la ruta del vino de Burdeos, tendrá la oportunidad de alojarse en diversos lugares.

El Hotel Boutique Badon, situado en Saint Emilion, estará encantado de recibirle en su establecimiento, donde dormirá en habitaciones de estilo refinado y algunas incluso con vistas al jardín.