Nuestro itinerario para visitar Ámsterdam en dos días

Un crucero por los canales

La mejor manera de visitar Ámsterdam en un fin de semana es dedicar el primer día a explorar el centro de la ciudad. En primer lugar, te recomendamos que adquieras la tarjeta I Amsterdam City Card, que te da acceso gratuito al transporte público de la ciudad y a más de 70 museos y actividades. Incluso puedes comenzar su itinerario con un crucero guiado por los canales de Ámsterdam. Navegar por el centro histórico te dará una buena primera impresión de esta capital pueblerina.

El ultracentro

Después de este bucólico paseo, dirígete a la plaza Dam, el ultracentro deÁmsterdam: cada calle que sale de allí conduce a un nuevo rincón de la ciudad por descubrir. Pero antes de salir a explorar los demás barrios, no olvides visitar la Nieuwe Kerk, una iglesia de estilo gótico de principios del siglo XV, y el Palacio Real de Ámsterdam, un edificio monumental que es el lugar de recepción oficial de la familia real holandesa.

El barrio de Jordaan

A continuación nos trasladamos al Jordaan, que en nuestra opinión es el mejor barrio de Ámsterdam. Pasea por las estrechas calles bordeadas de típicas casas decolores donde se codean galerías de arte, cafeterías y cafés marrones.

También le recomendamos almorzar en el Café Chris, el café marrón más antiguo de Ámsterdam, para hacer un viaje en el tiempo hasta el siglo XVII. También puede probar docenas de tipos diferentes de queso Gouda en el Museo del Queso. No muy lejos de allí, no se pierda la Casa de Ana Frank, donde Ana y su familia se escondieron durante la ocupación nazi de Holanda: una visita conmovedora y muy interesante.

Compras y turismo

Si te apetece ir de compras, el lugar ideal es Negen Straatjes, un barrio vintage repleto de originales boutiques. Otra opción es dirigirte directamente al Beguinage, un patio interior medieval que en su día albergó a una comunidad de mujeres conocidas como las beguinas. El ambiente que se respira aquí es de una tranquilidad pasmosa. La siguiente parada es el Bloemenmarkt, un mercado flotante en el que se venden flores de todos los colores, incluidos tulipanes.

¿Qué tal un arenque ahumado para picar? A primera vista, estos pequeños bocadillos de arenque ahumado no parecen muy apetitosos, ¡pero en realidad están muy buenos! También puedes encontrarlos con anguila, bacalao... pero también con pollo o verduras.

El barrio rojo de día y de noche

Ya refrescados, podemos continuar nuestro paseo hasta la Zuiderkerk. El campanario de esta iglesia del siglo XVII ofrece una vista impresionante de toda la ciudad. A continuación llegamos a la plaza Nieuwmarkt, donde el pequeño castillo es, de hecho, la antigua puerta de entrada a la ciudad. Hoy, la plaza delimita el famoso barrio rojo.

Aunque la zona es famosa por sus sex-shops, cines eróticos y escaparates de neón rojo que cobran vida al anochecer, también hay muchas cosas que visitar durante el día. El Amstelkring, por ejemplo, es una antigua iglesia subterránea escondida en el ático de una casa que ahora se ha convertido en museo. Y no olvides la Oude Kerk, la iglesia más antigua de Ámsterdam.

Puedes cenar en uno de los restaurantes del barrio mientras esperas a que caiga la noche: te recomendamos el café restaurante van Kerkwijk. Y terminamos el día recorriendo las callejuelas del barrio rojo para descubrir su ambiente tan especial y sus escaparates tras los que se balancean mujeres y hombres de todas formas y tamaños.

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La plaza de los museos

En este segundo día, nos alejaremos del centro de la ciudad y recorreremos distancias algo más largas, por lo que quizá merezca la pena alquilar una bicicleta. La bicicleta es el medio de transporte preferido en Ámsterdam, y la ciudad recibe el sobrenombre de "capital del ciclismo".

Pedalea hasta Museumplein, donde se encuentran los museos más importantes de la ciudad. Si sólo vas a estar dos días en Ámsterdam, tendrás que elegir, ya que no te dará tiempo a hacerlo todo. Nuestros corazones están con el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh, que bien merecen una visita.

Comida y bebida

A pocos metros de los museos, el Vondelpark es el pulmón verde de Ámsterdam. Es fácil recorrerlo en bicicleta y hacer una parada en uno de los lagos para disfrutar de un picnic al sol. A continuación, nos dirigiremos al museo Heineken Experience, una visita obligada para descubrir la historia de esta cerveza rubia que es el orgullo de los Países Bajos. Al final de la visita, le ofreceremos dos pintas.

Si tienes hambre, el Albert Cuypmarkt es el lugar ideal para tomar un delicioso tentempié. En este enorme mercado podrás descubrir los poffertjes, típicos minipanqueques holandeses, o los stroopwafels, crujientes gofres rellenos de caramelo. También encontrarás puestos de ropa, flores y recuerdos.

El norte de Ámsterdam

Nos dirigimos ahora hacia el norte de Ámsterdam, a unos 15 minutos en bicicleta de nuestra ubicación actual. Si tienes tiempo, visita el Museo Marítimo Nacional de Ámsterdam , cuyos mapas, herramientas y réplicas de barcos recorren cinco siglos de historia holandesa.

También puede visitar la Casa Museo de Rembrandt, que cierra un poco más tarde. Aquí es donde el maestro pintor vivió y creó sus obras más famosas, y la casa y el estudio han sido completamente restaurados para que tengan el mismo aspecto que en el siglo XVII.

Cuando el sol empiece a ocultarse en el cielo, dirígete al mirador A'DAM. Este observatorio situado en lo alto de una torre de 100 metros ofrece una vista de 360° de Ámsterdam y sus alrededores. Pero eso no es todo. Puedes balancearte sobre el vacío en el columpio más alto de Europa, disfrutar de una experiencia única de realidad virtual y mucho más...

La Torre A'DAM también alberga un restaurante panorámico que gira sobre su eje para que podamos comer sin perdernos ni una migaja de la fabulosa panorámica - ¡no podemos dejar de recomendarle que cene allí! La torre también alberga un hotel cuyas habitaciones ofrecen unas vistas impresionantes.

⭐ ¡Duerma en la Torre A'DAM!