Descansa en el balneario, al que ya acudían a relajarse Johann Wolfgang Goethe y el emperador Guillermo. Este lugar se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos gracias a su creciente clientela. En la Brunnenstraße y la Hauptalle, la primera zona peatonal de Alemania, aún se pueden encontrar tiendas, cafeterías y pastelerías pasadas de generación a generación. Bad Pyrmont ofrece un programa variado a los visitantes durante todo el año: desde la visita al templo de los gourmets hasta conciertos y otros actos culturales en el parque termal, así que no te aburrirás.