Viajes a Andorra: el corazón de los Pirineos

Andorra posee un sistema político único, el trono andorrano está compartido entre el obispo catalán de Urgell y el jefe del estado francés. Tiene alrededor de 90.000 habitantes. El país está dividido en siete parroquias y a su vez en ciudades. Canillo, Emcanp, Ordino, La Massana, Sant Julia de Loria, Escaldes-Ergordany y Andorra ciudad que compone una administración particular. Andorra La Vieja es la capital más pintoresca situada en el corazón de las montañas. Ésta refleja a la maravilla el encanto del país con sus 25.000 habitantes.

En Andorra se habla oficialmente el catalán, pero el español y el francés son también utilizados. Los turistas aprecian este destino porque ha mantenido sus tradiciones reflejadas en sus numerosas fiestas patronales y en sus costumbres.

Referente al alojamiento, esta ciudad no tiene problemas de hoteles o de lugares para alojarse ya que acoge a visitantes durante todo el año (alrededor de 10 millones todos los años). Durante el invierno los paisajes montañosos se elevan a una altura media de 2.000 metros. Esto hace que sean ideales para practicar deportes en la nieve: esquí, snowboard, senderismo, trineo con perros o moto de nieve. Los terrenos para esquiar son los más altos y los más importantes de los Pirineos, como por ejemplo las estaciones de esquí de Grandvalira y Vallnord sobre todo.

Durante la estación estival se pueden realizar todo tipo de planes que no te defraudarán: escalada con más de 200 caminos, barranquismo en diferentes sitios como el barranco de Coma de Ransol en Canillo, ciclismo que permite pasarse por paisajes sublimes o el simple paseo por la montaña te permitirán aprovechar todos los atractivos de la naturaleza andorrana. La mayoría de estas actividades deportivas son para practicarlas en familia. El dulce clima en verano permite hacer un tipo de senderismo muy agradable entre las decenas de lagos. El valle de Madriu-Perafita-Claror, situado en el sur del país, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tres refugios han sido construidos por los senderistas para facilitar la aventura.

Los apasionados de la historia y amantes del turismo cultural podrán deleitarse visitando las múltiples construcciones de estilo románico que atesora este pequeño pero no menos bello país, como las célebres iglesias de Sainta Coloma y San Clemente. El santuario de Meritxell, construido en el año 1976 por el arquitecto Ricardo Bofill, se revela como una de las construcciones más populares entre los turistas extranjeros.

A la hora de sentarse a la mesa, la gastronomía andorrana sorprenderá a los amantes de la buena cocina por su notable sus fuertes influencias españolas y francesas. La mayoría de los establecimientos del país proponen lo que podríamos definir como "platos de montaña", así como una amplia gama de carnes a la brasa, productos de charcutería, quesos elaborados principalmente con leche de oveja como el tulupi y algunas especialidades de marcado carácter catalán como los calçots.