Rico de un patrimonio cultural de más de 10 siglos, el principado andorrano tiene sus propios atractivos.
Como es bien sabido, Andorra es un auténtico paraíso para ir de compras y para encontrar precios sin tasas. Los productos que encontrarás son los mismos que en la península, pero a un precio más bajo. Productos alimenticios, ropa, joyas, tabaco, equipamientos de todo tipo, electrónica, todo lo que necesites, ¡sin IVA! Por ejemplo, el oro es hasta tres veces más barato que en España y los relojes, un 50%.
Alejándote apenas unos kilómetros de Andorra la Vella, te darás cuenta que el principado tiene un entorno propicio a la práctica de un sinfín de actividades. Los deportistas se alegrarán al poder practicar bicicleta de montaña, senderismo, rafting, esquí?
Siempre se olvidan que Andorra tiene otros atractivos que sus productos desgravados. Sólo tienes que pasear un cuarto de hora con tu coche fuera de Andorra la Vella para darte cuenta que el Principado tiene un entorno natural magnífico y salvaje: alternancia de valles, ríos, lagos, estanques, bosques y pueblos pintorescos. Este tremendo espacio es ideal para la práctica de deportes como el senderismo, el esquí, el rafting, la bicicleta de montaña...
Con cerca de 10 millones de visitantes al año, el principado de Andorra tiene una amplia oferta hostelera. Todos los bolsillos deberían encontrar lo que buscan en función de su presupuesto.
Existen en Andorra más de 1150 especies de fauna y flora. El más emblemático es el narciso, ya que también es el símbolo del principado. Los contrastes entre las vertientes soleadas o sombreadas son realmente sorprendentes.
Andorra dispone de una red de museos privados que merecen la pena. Hemos visitado el museo del perfume y tenemos que confesar que hemos descubierto un trozo del arte de vivir andorrano y mucho de la señora Julia Donat.