Arinsal es uno de los únicos pueblos junto con Ordino, Anyós y Pal que han guardado su encanto, sin estar invadidos por los grandes hoteles, el turismo masivo y el va y ven de los autocares. La arquitectura es hoy en día una mezcla de modernidad y de tradición, los arquitectos han sabido mezclar sus creaciones arquitectónicas con el paisaje: 4 restaurantes, 5 bares de noche, una panadería, 6 bares de día y una agencia de alquiler; la lista de los comercios es limitada pero es precisamente lo que sus visitantes buscan.
Aunque el pueblo se anima en invierno con algunos pubs y una discoteca, el resto del año, Arinsal es un pueblecito de montaña pacifico y tranquilo. Es cierto que Arinsal se encuentra un poquito más lejos de Andorra la Vella pero su belleza merece hacer 8 km. más. Para la gente a quien solo importa los precios del alcohol o del tabaco no encontrará satisfacción en Arinsal. ¡Que contraste!