Meritxell es un pequeño pueblo ubicado en las alturas de Escaldes de Engordany. Es ahí donde se ubica el famoso santuario de Meritxell construido por el arquitecto Bofill en 1972 después de que fuera destruido por un terrible incendio. Hoy en día se trata del mayor sitio de peregrinación del principado, los visitantes vienen a homenajear a la representación romana de la Virgen de Meritxell que también es la santa patrona del país. La estatua del santuario es una copia pero atrae todavía a muchos fieles. El santuario es el principal atractivo del pueblo, con su estilo muy ecléctico agrupa influencias islámicas, medievales y elementos de la arquitectura del renacimiento. Un lugar muy atípico que merece la pena.
En Meritxell en sí mismo, no hay mucho que hacer, es un sitio de descanso. Pero necesitarás un coche para llegar allí y también si deseas probar unas actividades en las urbes de al lado.
Meritxell es un sitio de peregrinación, no te pierdes el tremendo santuario construido por Bofill.
El restaurante del hotel L'Ermita. Su entorno es encantador y además es bueno.
Procura no criticar el catalán. El principado Andorrano eligió el catalán como lengua oficial en 1996 y los habitantes están orgullosos de formar parte del primer país que tiene el catalán como lenguaje oficialmente reconocido por la ONU.
La comida andorrana es una sutil mezcla de gastronomía francesa, catalana y española. Las espacialidades catalanas te harán descubrir nuevos sabores. Prueba las « boles de picolat» o la « rosta» no te decepcionarán. La mayoría de los platos andorranos son sencillos y elaborados con las carnes y las legumbres del país.
Tabaco, alcohol, perfumes, productos de lujo o de gran consumición: todo es más barato que en España.