Antigua y Barbuda es un pequeño país de las Antillas situado realmente cerca de Guadalupe (territotrio francés de ultramar). El país está compuesto por dos islas principales y otras menores. En 1493, Cristóbal Colón desembarcó en estas islas durante su segundo viaje en busca de las Américas. En un principio, estas estuvieron bajo el control de los españoles, posteriormente bajo dominio francés, para finalmente ser añadidas a los territorios británicos de ultramar. La isla de Antigua, se sitúa al sur y tiene 72.000 habitantes, de los cuales 24.000 viven en la capital, Saint-John. Al norte se encuentra Barbuda, mucho menos poblada que su vecina, y con únicamente 1.600 habitantes que pertenecen a la ciudad de Codrington. La mayoría de sus habitantes son descendientes de esclavos africanos que trabajaron en las plantaciones que explotaban los colonos europeos. También hay europeos, portugueses y británicos. La lengua oficial del país es el inglés, aunque la mayor parte de la población habla criollo.
El régimen de las islas es una monarquía constitucional miembro de la Commonwealth británica. El jefe de estado es, por tanto, la Reina Isabel II de Reino Unido, que está representada localmente por un gobernador general. El poder ejecutivo está asegurado por un primer ministro que dirige el gobierno. La cámara de representantes tiene 17 miembros y se renueva cada cinco años. Antigua y Barbuda también forma parte de la Alianza bolivariana por las Américas desde el año 2009.
Las playas paradisíacas de Antigua y Barbuda están entre las más bellas de las Antillas. La arena blanca y fina está acompañada en este precioso paisaje por el agua turquesa y cristalina. Las vistas al mar son increíbles. Perfecta para coger un barco y dar un paseo por entornos espectaculares con calas naturales para bañarse y refrescarse. Los amantes del buceo también tienen su tiempo para el disfrute con las barreras de corales. En cambio, quizás esta no sea la mejor isla para pasear o hacer senderismo ya que los ingleses cortaron la vegetación para plantar caña de azúcar que, hoy día, ni se cultiva ni ha sido remplazada. El único entorno de la isla con verdaderos bosques es Old Road en el Suroeste. Las vistas desde lo alto de Shirley Heights son una actividad que no puede faltar en tu visita. Las antiguas plantaciones de azúcar han sido transformadas en bares donde puedes tomarte una copa en un ambiente muy acogedor. Los amantes de la naturaleza deben pasar por Barbuda, la isla del norte, más preservada del turismo de masas y tan poco poblada que los paisajes brillan por su belleza. En especial sus playas de arena blanca, donde podrás observar una gran variedad de pájaros. Una de las islas mejor preservadas de todas las Antillas.
El clima de Antigua y Barbuda es tropical, por lo que varía muy poco durante todo el año. Los meses más fríos son enero y febrero, en los que suele haber unos 27 grados de temperatura.
Oficialmente las tiendas abren de 08:30 a 16:00 de lunes a sábado. Pero en la práctica los horarios varían según las tiendas. Las tiendas de ultramarinos abren hasta tarde, a veces hasta las 22:00. Los domingos todo está cerrado salvo las zonas de compras libres de impuestos de Heritage Quay y Redcliff Quay. Y cuando un barco de crucero está en el puerto, las tiendas abren incluso el domingo. El mercado de Saint John's tiene lugar el sábado.
Los platos locales incluyen pescado seco, guisos de cabra, de pescado o de pollo. Podemos comerlos en los pequeños restaurantes de Saint-John's. Pero la isla puede estar orgullosa de haber acogido a chefs de talento que, a menudo, proponen platos tradicionales de su país y sus creaciones gastronómicas. Encontramos excelentes restaurantes caribeños, franceses, italianos e indios. El mejor restaurante de la isla, "Chez Pascal", se encuentra en Galley Bay. En él podemos comer una sabrosa cocina típica de la región al estilo del "Caribe". En el mercado, según la temporada, encontramos mangos, guayabas, piñas, naranjas, papayas, frutas del árbol del pan... Y por supuesto todos los productos del mar.
La caña de azúcar ha dado forma al paisaje del país desde que comenzara la época colonial. La cultura está marcada por las decenas de miles de esclavos africanos que trajeron los colonos, en una época en que el cultivo de esta planta producía gran riqueza, antes de su declive.
Las islas reciben una fuerte influencia tanto occidental como americana. Es muy visible también la cultura de los bancos propios de paraísos fiscales. Por tanto, también es visible el contraste entre ricos y pobres, realmente chocante. Los fines de semana y durante los carnavales las orquestas toman el protagonismo, produciendo reggae y otros ritmos para bailar.
El verano queda marcado por el carnaval, que sale a la calle como gran fiesta del país. En ellos encontraremos todos los ingredientes de la extendida cultura del carnaval en las Antillas: las orquestas de acero, vestidos para la ocasión, etc. También veremos desfiles como el que se celebra el primer lunes de agosto. Conciertos y otros espectáculos folclóricos, además de platos típicos, son la base de dichas fiestas.
En las islas también podremos encontrar pinturas de artistas propios y extranjeros, en Antigua concretamente. Marcadas por la herencia británica, Antigua y Barbuda tienen como deporte nacional el cricket.
No está de más llevar un monedero bien relleno ya que la isla de Antigua vive del turismo y los servicios bancarios un tanto oscuros. Generalmente te ofrecerán muchos productos ?duty free? aunque en realidad sean más económicos en el aeropuerto.
Se recomienda visitar estas islas entre abril y diciembre. Buen clima y poca humedad asegurada en ambas durante todo el año. Las lluvias son más frecuentes entre agosto y noviembre, como en todas las islas de la zona, temporada de huracanes incluida.
Hay que recordar que en Antigua y Barbuda se conduce por la izquierda. Dependiendo el estado de las carreteras, generalmente estrechas y con muchas curvas, se recomiendo tomar muchas precauciones a la hora de conducir. De hecho también se recomienda contratar un seguro a todo riesgo al alquilar un vehículo.
Para entrar en las islas es indispensable un pasaporte validado y en curso. También será necesario comprar el billete de vuelta con antelación. A parte de esto, no hay ninguna formalidad más a tener en cuenta si vas a estar menos de 42 días en cualquiera de las islas. Si los superas, necesitarás un permiso especial.
Es muy recomendable estar atento a los mosquitos, que pueden contagiar enfermedades como el dengue o el chikungunya. Por eso es importante respetar algunas medidas de protección: vestidos largos, repelente anti mosquitos en la piel y ropa y difusores eléctricos. Si tienes fiebre deberás ir rápidamente al médico. Sobre todo no hay que tomar aspirina en casos de dengue.