Al borde del mar Rojo, Djedda es la más agradable de las ciudades saudíes. A pesar de haber sucumbido a la modernidad, ha sabido preservar algunas de sus antiguas casas del siglo XVIII construidas en coral. Las verás paseando dentro del recinto que delimita la Ciudad Antigua. El Museo municipal es, además, un buen ejemplo de esta arquitectura atípica. Expone una colección de fotografías del desarrollo de la ciudad. Los souks de al-Alawi son probablemente los más interesantes del país.