La capital vinícola argentina, al pie de la Cordillera de los Andes, atrae cada año a muchos turistas gracias a sus bodegas. Esta antigua ciudad colonial creada por la población indigena que la llamaba cuyum mapu o tierra de arena, tambien es la última etapa del noroeste argentino y el punto de cruce a Chile. Con sus grandes avenidas arboladas, su clima templado y sus bellas terrazas de café, Mendoza ofrece un marco agradable y sus habitantes suelen reservar una calidad acogida a los viajeros del mundo entero.