Isla Canguro, instalada a lo ancho de las costas de Australia del Sur, es la tercera isla australiana en lo que al tamaño respecta, después de Tasmania e Isla Melville. La isla, de 150 km de largo por 57 km de ancho, ha escogido la ciudad de Kingscote, una pequeña y acogedora localidad, como su capital. Se accede en barco, calcula 45 minutos de trayecto desde Cape Jervis, o en avión, con un vuelo de 25 minutos procedente de Adelaida. Isla Canguro forma parte de los pocos lugares del mundo en el que los habitantes no cierran las puertas de sus casas y dejan las llaves del coche puestas.
La isla reúne un gran número de especies animales, como canguros (decenas de miles), ualabíes, koalas (25 000 especímenes, introducidos en 1927) o pingüinos azules. Incluso puedes ver una de las serpientes más venenosas del mundo, la back tiger. En los 500 km de costa, la isla alberga playas de postal como la de Stokes Bay en el norte. Se accede por un pequeño camino excavado en la roca que culmina en un paisaje que te dejará sin palabras. Al este de la isla, Remarkable Rocks ofrece una extensión de rocas graníticas. En el sur, el Seal Bay Visitor Centre permite observar leones marinos en su hábitat natural. Estos impresionantes mamíferos pasan aquí sus días felices gracias a la protección medioambiental de la bahía. Un tercio de la isla está protegido por los parques nacionales. Antes de entrar, es obligatorio limpiar el calzado para no contaminar la tierra con hongos microscópicos importados del exterior.