En Australia destaca principalmente la cultura de "native people", los aborígenes, que es lo que mayor interés suscita a los turistas. Después de haber sido perseguido durante mucho tiempo, el pueblo aborigen poco a poco recupera si no el lugar que le corresponde, al menos sí la posibilidad de afirmar su identidad en la sociedad australiana. Además de los objetos tradicionales como el bumerán y el didgeridoo (instrumento de viento tallado en una rama de eucalipto), los artistas aborígenes también producen tanto obras tradicionales (pinturas en cortezas y esculturas que representan "sueños") como obras de teatro, ballet o música contemporánea.