El estado de Victoria, situado al sudeste de Australia, es el estado continental más pequeño del país. Pero seamos realistas, ¡aún así mide aproximadamente 240 000 km²! Sin embargo, se trata del segundo estado australiano en términos de habitantes. De hecho, esta superficie reúne la mayor densidad de población. Esto promete, entre los sublimes paisajes que se pueden contemplar y la población más que acogedora que encontramos.
Más de las tres cuartas partes de los habitantes de Victoria han elegido vivir en Melbourne, y lo entendemos. La segunda ciudad australiana, después de Sídney, gusta por varias razones y, especialmente, por sus barrios de estilo victoriano, su encantador centro histórico, sus tranvías y sus inmensos parques. Melbourne reserva a sus habitantes unos tesoros con mucho encanto, gracias a su arquitectura, la más cuidada del país, las tiendas elegantes, los artistas y los investigadores, considerados los más famosos del mundo... La ciudad vale realmente la pena: tómate el tiempo de visitar los diferentes barrios a bordo de un tranvía, bordea las orillas «oxfordeñas» del río Yarra, tómate algo en uno de los acogedores pubs, o date un paseo por uno de los múltiples parques... El estado de Victoria, más allá de esta zona urbana, encierra muchas maravillas. Es el caso, sobre todo, de la famosa «Great Ocean Road» que bordea la costa oeste del estado. Además de los deportes acuáticos que se pueden practicar, como surf en la famosa playa de Turkey (donde se rodó la escena final de Le llaman Bodhi), la ruta incluye varias curiosidades de la naturaleza como los famosos «Twelve Apostles» (Doce apóstoles), unos inmensos peñascos que antes de producirse la erosión constante formaban parte de los acantilados calcáreos de la costa. A pesar de que se recorren en unos minutos, las vistas desde el cielo montado en un helicóptero son magníficas...
Ya tienes algo que hacer cuando estés allí. Olvídate de recorrer todo en unos días... De todas maneras, para llegar a Melbourne, varias compañías aéreas conectan el destino, pero para que el viaje se te pase más rápido (20 horas aproximadamente de vuelo), opta por una compañía cómoda, Qatar Airways en particular. Su servicio irreprochable se acompaña a bordo con un confort muy alejado del que ofrecen las típicas compañías de bajo coste, e incluso de muchas compañías regulares... Y la verdad es que sienta muy bien. Qatar Airways inauguró sus vuelos diarios procedentes de París con destino Melbourne el 5 de diciembre de 2009. La compañía garantiza uno de los mejores tiempos de trayecto entre las dos ciudades. Los vuelos Doha-Melbourne se operan en B777-200.
Disfruta de unas magníficas vistas de la ciudad y el Port Phillip desde lo alto del Eureka Skydeck 88 en la planta 92. Baja el río Yarra River en barco y pasea delante de los escaparates de los barrios de Southgate, South Yarra y Collins Street. También podrás ir de compras en el mercado de Queen Victoria.
Disfruta de la vida nocturna, Melbourne está llena de bares que expresan la música libremente como el Esplanade o el Revolver. Brunswick Street forma parte de los lugares perfectos para salir por la noche.
Dos días completos no son muchos para visitar Melbourne: prevé un día para visitar los barrios que datan de 1900, los jardines y los museos, y después otro día para disfrutar de la tranquilidad de la ciudad y apreciar la actividad artística, la gastronomía y el deporte. Pasea por Hosier Lane (una de las calles recubiertas de grafitis) o por el barrio bohemio de Smith Street y Fitz Roy...
Los amantes del chocolate tienen que probar las pequeñas delicias de Koko Black, una marca australiana de calidad.
Varias líneas de autobús comunican regularmente las ciudades de Adelaida (calcula 11 horas de trayecto) y de Brisbane (¡24 horas en total!). La red ferroviaria también es muy práctica porque te permitirá llegar a Sídney en 11 horas.
Aunque la ciudad de Melbourne es una razón suficiente para visitar el Estado de Victoria, la región también merece la pena, entre otras cosas, por el espectáculo de los «Twelve Apostles» o por el parque nacional The Grampians. ¡Así que lánzate a la Great Ocean Road!
Si bien el barrio de la City (centro histórico) es ideal para dar un paseo, no se puede decir lo mismo de las afueras de la ciudad. Aunque puedes disfrutar de las numerosas zonas de paseo, no se recomienda aventurarse a pie porque ocupa un espacio muy amplio. Si quieres ir a la periferia, mejor que alquiles un coche o que utilices el transporte público.
En la ciudad hay más de 3000 restaurantes, así que será imposible que te mueras de hambre. Aquí, el concepto de «comer bien» está integrado en la vida local. Melbourne es la capital de este concepto. En los numerosos restaurantes podrás probar una cocina variada, de diferentes orígenes: asiático, italiano, francés... Tu estómago acabará suplicándote que lo dejes tranquilo. Hay varios lugares que valen la pena, como el Little Press Club de Flinders Street, el Donovans de Jacka Boulevard o el Madame Sousou de Brunswick Street.
En Melbourne, en la orilla situada al sur, verás muchas tiendas en el barrio de Prahran. Este alberga la Chapel Street, una impresionante calle comercial en la que hay comercios de ropa y de antigüedades, supermercados... En la orilla situada al norte, paséate por el lado de Bridge Road y de Victoria Parade. Aquí podrás descubrir unas tiendas increíbles que venden numerosos productos. Si buscas unas tiendas con precios más que asequibles, dirígete a Bourke Street Mall.