A sólo 80 km de las costas de Florida, la isla de Gran Bahama es un auténtico paraíso para los que desean disfrutar en un único lugar de las compras, el casino y los deportes acuáticos y terrestres (principalmente el golf), divertirse o simplemente relajarse. Aunque las ciudades de Freeport y Lucaya estén lejos de presentar los encantos de la colonial Nassau, el interior de la isla y su costa este ?prácticamente intacta?, seducen por su tranquilidad. Las playas, inmaculadas e interminables (como las de Gold Rock o Pelican Point), se ven salpicadas intermitentemente por grutas (Rocky Creek) o pueblos de pescadores de caracolas (McLeans Town). Al oeste de Freeport Harbour, se suceden agradables playas y pueblecitos de arquitectura en tonos pastel. En la costa este se encuentra la principal extensión de arena de la isla.