Mostar, ciudad principal de Herzegovina, fue construida por los Turcos en el siglo XV. Es el auténtico santuario de la cultura islámica hasta 1993. Sus mezquitas de los siglos XVI y XVII fueron destruidas en su mayoría durante el asedio croata. Pasa lo mismo con el famoso puente turco que cruzaba el río Neretva desde 1566 y que destruyó la artillería croata.