Mestiza sin complejos, Salvador de Bahía tiene raíces africanas en un alma brasileña, algo que se ve claramente reflejado en un su carnaval, celebrado con más pasión que en ningún otro lugar del país. La ciudad se muestra en si misma todos los martes por la noche, cuando el centro se transforma con su ambiente cálido y festivo en una explosión de animosidad a ritmo de salsa y de orquestas que desfilan por las calles.
Aunque tanto de día como de noche las fachadas de el Pelourinho te cautivarán con sus colores, sus iglesias barrocas y sus callejuelas adoquinadas. Situada a orillas del mar, Salvador también tiene playa, aunque no tienen nada que ver con las de Río, allí podrás tomar el sol y bañarte. Te recomendamos que remontes las playas hacia el norte, pasando por Rio Vermelho, Pitruba, el jardín de Alá, Placaford, Itapoan y la laguna de Abaesté. También puedes ir de excursión a la Ilha dos Frades (isla de los frailes), hay barcos que viajan allí desde el puerto deportivo que también te llevará a Itaparica. Si te gustan las playas, no puedes perferte Praia do Forte (la playa del fuerte) a unos 100km de Salvador donde podrás visitar un centro de reproducción de tortugas marinas. Si vas a la zona, tienes que visitar el pueblo de Forte y Arembepe, una villa típica de pescadores. Y si lo que buscas es una visita cultural, te recomendamos Cachoeira y Santo Amaro, dos ciudades coloniales con una relevante arquitectura.
La ruta, de día entero, empieza a las 7 de la mañana.
Costa do Sauipe, la nueva estación balnearia de Bahía
En 2001, en los alrededores de Salvador da Bahia, a 70 km al norte del aeropuerto internacional, se ha construido un gigantesco complejo acondicionado en un marco natural. Diseñado con forma de pueblo, con más de once ressorts, de los cuales cinco son establecimientos 5* entre otros hoteles-clubes, y seis pousadas, se extienden en medio de 170 hectáreas de jardines impecablemente cuidados, a lo largo de un manglar en una playa de 6 km de largo. Esta ciudad de vacaciones ofrece una selección de quince restaurantes, un gran centro náutico, deportes terrestres como un campo de golf, centro ecuestre y 15 pistas de tenis. Pero también cuenta con centros de puesta en forma, un auténtico centro de ciudad (denominado "Vila Nova da Praia") con tiendas de artesanía, tiendas de ropa y joyas, restaurantes así como farmacia, banco, oficina de correos... El programa incluye una oferta variada de animaciones y actividades. Resumiendo, hay para todos los gustos y para todo tipo de bolsillos. Tanto para las parejas que persiguen la tranquilidad como para las familias que buscan la animación. El diseño del conjunto es respetuoso con el medio ambiente: en las calles se pueden ver regularmente papeleras de recogida selectiva. Los veraneantes con ganas de naturaleza se encontrarán con una fauna y flora variadas. Resulta fácil ver monos pequeños, pájaros tropicales semi-domesticados en los restaurantes exteriores o en los jardines. Recuerda que está prohibido dar de comer a los animales. Por otra parte, el complejo lo gestiona un grupo brasileño cuyo proyecto está destinado a favorecer el empleo y el desarrollo social de las comunidades del litoral norte de todo el estado de Bahía. En general, nada que ver, por tanto, con el fabuloso centro histórico de la ciudad de Bahía. En concreto, este complejo balneario tiene un lado oscuro: su gigantismo le quita autenticidad al lugar. Los enamorados de las pousadas, de los hoteles pintorescos con encanto y del patrimonio cultural deberán evitar pasar su estancia en este lugar.
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No te pierdas el arrecife de Caravellas: para los submarinistas, este magnífico lugar ofrece la posibilidad de moverse por corales de 30m., entre una flora y fauna tornasoladas. La excursión a Lençois (3 días) te llevará a 400 km de Salvador, a la antigua región productora de diamantes donde podrás pasear y bañarte en las cascadas. También puedes hacer una excursión en barco por la bahía de los Santos o hacia la isla de Itaparica, dormir en el pueblo de Morro de Sao Paula en la isla de Tinharé o en Boipeba, un lugar completamente salvaje. Entre los meses de agosto y octubre se pueden ver las ballenas cruzar la costa. Puedes ver también O Farol, el faro de Salvador de Bahía que fue construido hace más de 300 años es el más antiguo de las Américas y desde allí podrás disfrutar de las vistas de la bahía y el océano.
Un recorrido por el Bahía histórico es indispensable, con la visita del Pelourinho, sus casas con fachadas alegres y coloridas, sus iglesias barrocas y sus pequeñas plazas adoquinadas. Se añaden la visita a la iglesia de Bonfim, la visita al barrio de Ribeira y al Fuerte de Montserrat y al célebre Mercado Modelo, en el barrio de Plataforma.
El calzado deportivo se hace obligatorio para poder moverse por las calles adoquinadas irregulares del centro histórico. Se recomienda la ropa cómoda y ligera (de algodón o de lino). No está de más llevar productos solares y contra los mosquitos. La mejor época para visitar Salvador de Bahía es en junio, cuando sus calles están decoradas por las fiestas de San Juan. Durante la noche podrás disfrutar de los petardos, la música y los bailes tradicionales en un ambiente popular y festivo.
Un consejo: no dejes tus efectos personales en la arena. Lo mejor es hacer como todos los cariocas y viajar ligero: bañador, toalla y un par de chanclas. Sobre todo, evita pasearte con joyas, cámaras de fotos, especialmente al final del día y por la noche. Mas vale no tentar a la suerte.
Entre las especialidades de Bahía, cocina regional de renombre en el país, los pescados, gambas o el pollo al coco cocinados con dendê (aceite de palma) son un regalo para el paladar... También se pueden encontrar los dos platos brasileños, el "cozido" y la "feijoada" a base de judías, arroz, harina de mandioca y carne. Brasil es el lugar perfecto para disfrutar de la fruta, banana, mango, sandía, piña, papaya, frutas de la pasión, guayaba... la lista es larga y deliciosa. También tienes que probar sus alcoholes de caña como la cachaça o la pinga que puedes degustar solos o mezclados con limón, zumo de frutas... Y si lo que te gustan son las bebidas gaseosas, no te pierdas el guaraná una popular bebida preparada a base de granos del Amazonas que te encantará.
En las calles del casco antiguo encontrarás pinturas de arte naïf que representan a Salvador, camisetas de todo tipo, esculturas de madera, joyas de tendencia hippy y hamacas. En el Mercado Modelo encontrarás los artículos regionales de lino y encaje bordado y estatuíllas folklóricas de arcilla.