Bulgaria

Bulgaria se encuentra entre los países más deseados del mundo por ser un destino turístico ideal para todos los presupuestos y tipos de viajero. Posee un clima continental, por lo que tiene veranos calurosos e inviernos moderadamente fríos. En verano es podrás darte un chapuzón en las aguas del Mar Negro mientras que en invierno podrás practicar deportes todo tipo de deportes de nieve en sus estaciones de esquí o viajar por el interior del país para conocer sus ciudades. Bulgaria es un país que siempre puedes visitar con independencia de la estación que elijas.

La mayoría de los turistas que viajan a Bulgaria deciden viajar a las zonas de costa o a las de montaña, quedando la naturaleza relegada a un segundo plano. Esta débil atracción que ejerce sobre los turistas facilita su disfrute a los amantes del verde, de los animales y el aire puro para descubrir toda la riqueza cultural y natural de la zona que se dispongan a explorar.

Bulgaria posee una geografía muy varada, ofreciendo múltiples posibilidades paisajísticas. Zonas de alta montaña, paredes verticales y ríos, se alternan sobre una superficie de 110.000 kilómetros cuadrados a lo largo de los cuales destacan encantadores lugares como la cordillera de Pirin, las montañas de Ródope, o los montes balcanes.

Si te gusta el mar, podrás disfrutar de las playas del Mar Negro como la de Albena o las Arenas del Oro de Varna, así como de los numerosos balnearios repartidos a lo largo del litoral, aprovechando las aguas saladas para disfrutar de sus beneficios para la salud. Las pequeñas poblaciones del sur como Primorsko, Kiten y Ahtopol, Nesebar, "la ciudad de las cuarenta iglesias"; las playas de Sunny Beach, en las cercanias de esta misma localidad; Obzor, perfecta para quienes prefieran un poco de tranquilidad; o la preciosa Costa de los Acantilados, completan la oferta de sol y playa del país.

País de gran riqueza histórica, Tracios, Romanos, Otomanos son algunas de las múltiples civilizaciones que han poblado su territorio. Si te apasiona la cultura, no dudes en visitar el museo de la ciudad de Panagyurichté, situado en el centro oeste de Bulgaria, donde se conserva uno de los mayores tesoros de oro del mundo, formado por nueve utensilios macizos con un peso superior a los 6 kilos. Los búlgaros fueron los verdaderos iniciadores de la orfebrería. También se pueden encontrar restos del periodo romano, en la región de Arbitrus, una antigua colonia de Roma que existe desde el siglo II d.c.; el teatro y el estadio romano de Plovdiv, y el Dorostrum y las termas de Varna y Deultum.

No te vayas de Bulgaria sin visitar alguno de sus característicos monasterios. Se trata de uno de los países con más monasterios del mundo, y la mayoría de ellos se encuentran situados en las montañas. Desgraciadamente, algunos se encuentran en completo abandono y lo que se pueden visitar son sus ruinas. Sin embargo en otros se da el caso contrario, prestan un servicio parecido al de un hotel y cuentan con habitaciones destinadas a acoger a los turistas. Al visitar uno de estos tempos descubrirás mucho más que un edificio histórico, sino que te permitirán profundizar en la cultura, espíritu y el arte de una nación, que ha quedado conservado en su interior. El más importante es el monasterio de Rila. No puede faltar en vuestra hoja de ruta

Ten en cuenta que los monasterios más importantes y grandes del país presentan una mayor afluencia de turistas, por lo que te recomendamos visitar algunos más modestos, ya que podrás disfrutar de ellos con los cinco sentidos y sin agobios. Los monasterios a los que nos referimos son los de Sokolski, Siete Tronos, y Oustremski.