Alberta es la provincia más soleada y más rica de Canadá. La región acogió los Juegos Olímpicos de invierno de 1988 y en la actualidad atrae a muchos turistas. Los paisajes, entre montañas y lagos, son espléndidos. Esta tierra prolífica, que forma parte del Gran Oeste canadiense, tiene muchos atractivos que desvelar. Bordeada por un lado por las montañas Rocosas y por el otro por inmensos prados, alberga especies animales variadas como los uapitís, los osos o los bisontes. La provincia cuenta con cinco impresionantes parques nacionales. Las ciudades están poco pobladas, son muy tradicionales y han conservado desde tiempo atrás un encanto natural digno de la época de los vaqueros. Las dos más grandes, Edmonton y Calgary, celebran fiestas y acontecimientos. Un cambio total para un viaje lleno de aventuras y sorpresas.
Existen muchos centros comerciales en las principales ciudades de Alberta. En Edmonton, la capital, los amantes de las compras encontrarán su paraíso en West Edmonton Mall, el mayor centro comercial y de entretenimiento del mundo. Hay mucha elección en cuanto a los recuerdos que se pueden llevar de vuelta a casa como sirope de arce, camisas de leñador o un peluche de caribú.
En Alberta se puede comer carne de todo tipo a la barbacoa como costillas de ternera, por ejemplo, así como terrina de bisonte acompañada de crepes de arroz salvaje y salsa de arándanos. En el oeste canadiense, abundan las especialidades a base de pescado y crustáceos, sin olvidarse de las especialidades a base de sirope de arce. En cuanto a bebidas, la cerveza es muy buena puesto que Canadá es un gran productor. Incluso las ostras se degustan con cerveza.
Recomendamos llevar ropa de abrigo en la maleta, sobre todo si viajas a Alberta durante los meses de invierno. Para desplazarse lo mejor es alquilar un vehículo. Si quieres descubrir las Montañas Rocosas, es mejor hacerlo con los servicios de un guía, la provincia es muy grande y es fácil perderse en una excursión a pie o en bicicleta. Lugares de visita obligada son la capital provincial, Edmonton, o la gran ciudad de Calgary. Y no te pierdas los Parques Nacionales de Banff y Jasper, una maravilla. Si vas a acampar, ten cuidado de no dejar comida en el suelo ya que atrae a los osos y otros animales salvajes y puede ser peligroso. Si te cruzas con alguno de ellos, no hagas ningún gesto brusco ni te pongas a correr. Para observar a los animales, recomendamos llevar unos binoculares y una cámara de fotos.