Manitoba es un destino ideal para los aficionados a la naturaleza. Está presente en todas partes: Bosques densos, lagos inmensos y tundras áridas, el viajero se quedará maravillado delante de semejante espectáculo de la naturaleza.
Manitoba con sus bosques densos, sus tundras áridas y sus campos a pérdida de vista posee recursos tales como un patrimonio cultural que le encantará a los aficionados de historia.
Manitoba son 263 000 km2 de bosque que se compone sobre todo de pinos, píceas, álamos, abedules y que acoge especies animales muy variadas como el oso polar, los alces, los caribús y, más común, los lobos.
La gastronomía de Manitoba no es original ya que se deja influenciar mucho por la cocina norteamericana. Pero hay algunas especialidades que merecen la pena.