Lagos inmensos situados en el corazón de bosques, ríos que serpentean entre valles y cañones... Ontario y Manitoba son dos provincias canadienses que viven al ritmo del agua. Dos parcelas inmensas de naturaleza salvaje o protegida que te garantizan el relax total. Este insólito paisaje se ve favorecido por la presencia de minorías amerindias. En Ontario y Manitoba, el alma de los turistas se embriaga de estas comarcas indómitas que albergan animales salvajes, culturas diversas y zonas intactas, para respirar aire fresco.
Productos obligados son el jarabe de arce y sus derivados, como la mantequilla. Puedes encontrarlos sobre todo en Ontario. La artesanía local te ofrece atractivos recuerdos: esculturas, raquetas de trampero, las pipas de los indios, mocasines, joyas y pieles. Vete directamente a los almacenes, es más atractivo y el dinero es para los productores. Para asegurarte del origen y de la elaboración de una escultura sólo tienes que pedir la etiqueta de autenticidad entregada por el gobierno. Las tiendas abren los lunes y miércoles de 10:00 a 18:00, los jueves y viernes de 10:00 a 21:00, los sábados de 10:00 a 17:00 y los domingos de 12:00 a 17:00. Las tiendas de comestibles de barrio permanecen más tiempo abiertas, incluso a veces las 24 horas del día.
Ontario no tiene una gran diversidad de especialidades culinarias. Es una provincia agrícola con productos regionales como, por ejemplo, el jarabe de arce, elaborado desde hace siglos. Las ciudades de Toronto y Ottawa se distinguen sobre todo por una gran diversidad cultural y culinaria: en los restaurantes puedes encontrar más de un centenar de tipos de cocina. Esta mezcla culinaria también está presente en la provincia de Manitoba, aunque cuenta con platos regionales. Uno de los más comunes es el laquaiche au d'or (arenque norteamericano, ojo dorado), que se sirve ahumado. Los peces lucioperca americana, el salvelino y el caviar procedente del corégono (pez de agua dulce) forman parte de los platos más conocidos. Prueba el bisonte servido con arroz silvestre, esto es, cultivado en lagos en vez de en arrozales.
En Manitoba, en otoño, miles de personas se dirigen a Churchill, capital mundial del oso polar, en el norte de la provincia, para no perderse un magnífico espectáculo: de octubre a noviembre los osos esperan, bajo un fondo de auroras boreales, que se formen los icebergs para regresar a su hábitat. No te pierdas...
Las distintas reservas amerindias se reúnen en verano por las fiestas. Los Powwows no son actividades organizadas para turistas, sino reuniones sociales y competiciones de canto y de baile que preservan las tradiciones locales. Sin embargo, están abiertos a los turistas.
A diferencia de España, en donde toda persona de más de 16 años puede solicitar un permiso de caza con autorización especial, en Canadá es necesario haber cumplido los 18 para poder utilizar armas de caza Los jóvenes cazadores franceses van a tener que esperar...
Si no vas a hacer un viaje organizado pero piensas comprar un billete de avión y desplazarte en coche, elige la fórmula avión-alquiler de coche. Este sistema es bastante más económico que el de alquilar un coche in situ.
Al igual que los Estados Unidos, Canadá es una tierra de no fumadores. En los restaurantes hay salas de fumadores y no fumadores pero la mayoría de las habitaciones de huéspedes y casas rurales son para no fumadores. Los enganchados deberían informarse.