Los paisajes del Yukon regalan sorpresas inolvidables. Le aconsejamos que vaya de paseo y que se pare unos instantes a observar el panorama, es precioso. En la región hay mucha agua, con el río Yukon (que le ha dado el nombre a la provincia) o lo demás lagos del territorio. Y prepárese a asistir a las magníficas auroras boreales cuando cae la noche.
Los parques Yukon son unas inmensas reservas naturales y ofrecen paisajes preciosos para todas sus excursiones. El parque nacional de Kluane es uno de los más famosos: desde allí se puede ver el punto culminante de Canadá. Pero para ver manadas de caribús salvajes, tendrá que ir al parque nacional Ivvavick. Prepare su material de camping y su cámara de fotos: ¡qué empiece la aventura en medio de la tundra!
En Yukon, la naturaleza está muy desarrollada. Hay muchas especies animales, aunque el clima es muy duro. Los renos, los osos o los lobos comparten un territorio lleno de nieve durante casi todo el año, donde se pueden ver matorrales con espinas y otras coníferas. El bosque cubre el 57% de la superficie del territorio. Muchos pájaros migratorios van hasta Yukon como el cisne chico o la Branta.
El Yukon pone de relieve su cultura. Aunque haya pocos habitantes en esta región, tiene museos y organiza a menudo exposiciones de obras de arte, locales o no. Durante su estancia se podrá cultivar y podrá aprender cosas nuevas. ¿Y si damos un poco marcha atrás y volvemos a la época de la búsqueda del oro? Fort Selkirk y la Pista Chilkook compartirán sus fantásticas leyendas con ustedes. También le encantarán los festivales, teatros y espectáculos de baile.
