A 200 km. al norte de Dali, y a 2.400 km. de altura, Lijiang está habitado por tibetanos: Yi, Pumi, Naxi, Lisu... Ante sus viejas casas de madera, las mujeres naxis siguen llevando diariamente sus capas de siete estrellas y conservan algunas costumbres matriarcales. Algunos canales atraviesan la pequeña ciudad, muy florida, en la que tiene lugar un mercado diario. Visita el parque del Estanco del Dragón negro y el pequeño museo fundado por un erudito naxi, Xuan Ke, que recibe a los visitantes en inglés. Cada noche hay conciertos de música naxi. Queso de cabra, té de mantequilla y alcohol de cebada y sorgo forman parte de las especialidades locales. Acércate al cercano, bello y tranquilo pueblo de Longquan, a 2 km de Baisha. Los más aventureros podrán pasar 7 horas más en autobús para llegar hasta Zhongdian, en los confines del Tíbet. Antiguamente este punto de paso era frecuentado por las caravanas que transportaban el té hacia el Tíbet. En la región existen algunos conventos de monjes lamas que pertenecen a la secta de los Bonnets.