Mompos

La pequeña ciudad de Mompox, apodada «La bella durmiente del bosque», tiene buena estrella. Las hadas pusieron de su parte para convertirla en una de las ciudades más bonitas y más agradables de Colombia. Quizás porque se decidió ubicar lejos de aeropuertos y autopistas, a aproximadamente seis horas de Cartagena. Nada más llegar, te olvidarás rápidamente del trayecto en barco por el río Magdalena porque descubrirás un lugar auténtico, alejado del turismo de masas. Es cierto que las fachadas no tienen los colores flamantes de Cartagena, pero desprenden un suave y mágico toque de nostalgia. Mompox también cuenta con una exuberante vegetación y un río de agua caliente. Además de un maravilloso terreno de juego y de nado, tiene todo un ecosistema. Un paseo por las marismas de Pijinos permite acercarse más a los animales y plantas. La ocasión para admirar una multitud de especies de aves, así como de iguanas y monos. Al volver a la ciudad, sal a descubrir los edificios históricos y las iglesias que te contarán la historia de este municipio. Empieza con la impresionante iglesia de Santa Bárbara. Aquí es donde comienzan las procesiones de Semana Santa, uno de los acontecimientos más impresionantes del país...