Makarska es el lugar ideal para moverse por Dalmacia central y para disfrutar de las más bellas y largas playas de guijarros de la región. La ciudad, con numerosas callejuelas y agradables plazoletas, está enclavada entre el mar y el macizo del Biokovo, el punto más alto de toda la costa (1.762 m). Esta zona de estancia concentra la mayor cantidad de hoteles animados de la costa.
No muy lejos de Makarska se embarca hacia las islas de Brace, Hvar y Korcula.
Para una estancia balnearia casi al margen del mundo, es mejor elegir el pueblecito de Brela, a unos diez kilómetros al norte de Makarska. Su playa de guijarros, de ocho kilómetros de longitud, es una de las más bellas de Croacia. Está bordeada por grandes complejos hoteleros disimulados entre los pinos que coexisten con pequeñas casas tradicionales de piedra blanca.
A 17 kilómetros al sur de Makarska hay otro lugar donde alojarse, en Igrane, que tiene un puerto pequeño agradable y playas de guijarros largas y estrechas desfiguradas de vez en cuando por construcciones anárquicas de casas de hormigón. Desde Igrane se puede ir a Hvar. La isla, conocida por sus campos de lavanda y por su vino espiritoso, posee una suntuosa plaza de estilo veneciano frente al Adriático, a dos pasos de las barcas de pescadores y de los cafés repletos en verano.
Un poco más abajo, la isla de Korcula, situada a 30 minutos en ferry de Orebic, es un concentrado mediterráneo. En sus 270 km² se agrupan bosques de coníferas, monte bajo, viñas, olivos, naranjos e higueras. Como Korcula, es una isla de pescadores con ricos monumentos cargados de historia. Para una estancia balnearia en una de estas dos islas, se puede elegir entre los pequeños hoteles en el puerto (por tanto sin playa) y hoteles animados, más aislados en plena vegetación, situados en playas de guijarros agradables y acondicionadas.
Visitar Split, pero también Trogir, pequeño puerto pesquero a pocos kilómetros de Split, Kastela y la ciudadela de Klis.
Se debe evitar visitar Split durante el día en verano porque el calor es asfixiante.
El jamón y los quesos son excelentes. También se pueden degustar pescados y mucho marisco.