Situada a unos cuarenta kilómetros al norte de Split, Trogir es una de las ciudades-museo de Croacia. Algunas de las callejuelas pavimentadas del casco antiguo, edificado en un islote y classificado como patrimonio mundial de la UNESCO, datan de la época greco-romana. Los hoteles de estancia balnearia se han construido a 5 kilómetros al norte o al sur de la ciudad, a orillas de playas de guijarros, como en Ciovo, pequeña "isla-extrarradio" de Trogir a la que está conectada por un puente.
Cada día, los autocares de los hoteles hacen trayectos de ida y vuelta a Trogir durante toda la noche para poder disfrutar de los restaurantes ocultos en los patios y de los cafés situados en las numerosas playas de la ciudad.
Subiendo hacia el norte, en dirección a Zadar, los hoteles están situados en las proximidades del pueblo de Primosten, en la península del mismo nombre; a dos pasos del puerto de Vodice o bien en Sibenik, que colecciona escaleras, pequeñas calles estrechas e iglesias. Los establecimientos se encuentran frente a playas de guijarros largas y estrechas a la sombra de pinos piñoneros.
Aún más al norte se encuentra Zadar, con una historia tormentosa, la mayor ciudad de Dalmacia septentrional. Protegida del viento por el archipiélago de Kornati, uno de los más importantes del Mediterráneo (150 islas), el casco antiguo está construido en una península y protegido por fortificaciones venecianas. No hay que perderse el puerto, el foro romano y la catedral. Los hoteles de estancia balnearia se encuentran a proximidad del casco antiguo (una media hora a pie), a dos pasos de la playa pública, muy apreciada por sus habitantes. Mitad de arena y mitad de guijarros, es un lugar agradable pero a menudo abarrotado en verano. Es mejor salir de la ciudad y pararse a lo largo de la costa en otras playas de guijarros más tranquilas.
Crucero al archipiélago de Kornati, frente a Zadar, classificado como parque natural. Recorrido por el parque nacional de Paklenica. A medio camino entre el mar y la montaña, los paisajes son variados: cañones de Velebit, ríos, cuevas y gargantas. No dudes en pedir información en la oficina de turismo de Zadar. Si te alojas en la región de Sibenik, se organizan excursiones al parque nacional de la Krka para admirar sus impresionantes saltos de agua del mismo nombre.
En verano, se debe evitar visitar Zadar durante el día.
El jamón y los quesos son excelentes. También se pueden degustar pescados y mucho marisco.