Zagreb está situada entre el río Save y el monte Medvednica (1.035 m); es una ciudad de tranvías azules que se deslizan entre imponentes caserones que recuerdan Viena o Budapest.
De hecho existen 3 Zagrebs: la ciudad alta, "Gornji Grad", con su patrimonio antiguo; la ciudad baja, "Donji Grad", construida a partir del siglo XIX y la ciudad nueva, edificada después de 1945. Recomendamos subir a la ciudad alta, tanto en funicular como a pie, pasear por las callejuelas y por las pequeñas plazas adoquinadas, admirar la iglesia de San Marcos (siglo XIII), el palacio de Ban, de estilo barroco y las numerosas casas que en la actualidad se convirtieron en museos.
Para llegar a la catedral, se puede bajar a pie por Radiceva, pasando por el mercado Dolac, que está muy animado por la mañana. Recomendamos también la visita del museo de la Ciudad de Zagreb, situado en el antiguo convento de las clarisas, así como el museo de arte naif y el museo de arte contemporáneo.
La calle Ilica (de más de 5 km) lleva a la plaza de Ban-Jelacic. Allí es donde late el corazón de la ciudad baja. La mayorías de las líneas de tranvía llevan a esta plaza. En la zona hay numerosos comercios, tiendas de ropa, libros, discos y restaurantes. Se puede pasear a pie o en tranvía (el bono de 1 día cuesta cerca de 1.50 euros).
Te aconsejamos visitar la calle Tkalciceva y sus terrazas para tomar café, el parque Maksimir y el cementerio Mirogoj. Otra posibilidad de ocio es hacer una excursión a la región termal de Zagorje, al norte de Zagreb, o hasta Varazdin, una ciudad barroca muy bonita.