Se trata de una franja blanca rodeada por un mar azul con tonalidades color esmeralda y turquesa; Varadero merece ser calificada como la playa más hermosa de Cuba. Los operadores turísticos, apoyados por un gobierno muy interesado en la entrada de divisas, han hecho de Cuba su ojito derecho. Aquí la densidad de turistas alcanza cifras récord en temporada alta. Para no desaparecer entre la multitud, hay que escoger bien el lugar de descanso entre la gran cantidad de hoteles construidos a orillas del mar. Efectivamente, la parte opuesta de este decorado está edificada en directa proporción a la belleza del lugar. Sin embargo, esto tiene un lado positivo: esta población turística aislada, consagrada al Sol y la playa, hace que el resto de la isla esté más o menos tranquilo.