La historia de Odense se pierde en las brumas de la mitología nórdica, ya que su nombre significa "el santuario de Odín". Es la ciudad natal del poeta y cuentista Hans Christian Andersen, a quien se ha dedicado un barrio de casitas pintadas en vivos colores, un museo donde se exponen sus más famosos manuscritos y conserva, con dignidad, las huellas de las influencias religiosas de la Edad Media, cuyo máximo exponente es la catedral de San Knud. Odense también tiene un museo que evoca las tradiciones ancestrales del país.