El Gouna es una estación balnearia de 14 km² creada por completo hace menos de diez años por una de las mayores fortunas egipcias, Onsi Sawiris. Construida a orillas del golfo de Suez, en la costa este del desierto Arábico, le debe su nombre a las lagunas (gouna en egipcio) que fueron excavadas artificialmente en su suelo, largas mangas de mar que se adentran en tierras áridas. Todos los arquitectos han trabajado con esmero en su edificación, con un especial respeto del medio ambiente. Todos los hoteles de la estación pertenecen a Onsi Sawiris. Por tanto, no se hacen la competencia y se conceden favores con facilidad. Así, los clientes de un hotel pueden beneficiarse de las infraestructuras de todos los demás, con las mismas condiciones para todos.
Transbordadores y autobuses comunican varios hoteles de la estación con una frecuencia de paso muy seguida. Una línea de autocar lleva a Hurghada, 35 km al sur. Allí es donde aterrizarás hasta que inauguren un aeropuerto internacional en el mismo El Gouna.
La visita a un oasis, una méharée (excursión a lomos de un dromedario) o una excursión en todoterreno por el desierto arábico, un día practicando submarinismo. Por ejemplo, no debes perderte la exploración de los fondos marinos de las islas del estrecho de Gubal, muy cercano, y en particular los de la Gran Shadwan que contienen los restos más famosos del mar Rojo. Windsurf, kite surf y otros deportes náuticos se pueden practicar sin moderación... No obstante, hay que tener mucho cuidado si se practica kite surf cuando hace mucho viento... Se debe evitar practicarlo en estas condiciones cuando se es novato.
El Gouna te fascinará por sus fondos marinos, que son los más famosos del mundo. Aviso por tanto para los amantes del snorkeling y para los buceadores confirmados.
No hay que olvidar comprar una cámara de fotos sumergible. En esta zona del mundo, la fauna y la flora son mágicas.
Se debe evitar una estancia balnearia en invierno: hace viento y algo de frío. La Dirección General de Salud recomienda a los viajeros evitar todo tipo de contacto con aves y pájaros, es decir, no visitar granjas ni mercados de aves. Se aconseja seguir las recomendaciones generales de higiene durante los viajes a países en vías de desarrollo con vistas a protegerse de infecciones microbianas: evitar consumir productos alimentarios crudos o poco cocinados, en particular carnes y huevos; lavarse regularmente las manos con agua y jabón o una solución hidroalcohólica.
Podrás probar los mezzes (salsas sabrosas para mojar pan), foul (puré de judías sazonado con zumo de limón, hierbas y aceite de oliva), hummus (puré frío de garbanzos con aceite y pasta de sésamo), hojas de parra rellenas, carne a la plancha, verduras rellenas, cordero relleno, hojas de brick, sandía, dátiles, baklawas, albaricoques secos... En cuanto a las bebidas, se puede probar el carcadé, los vinos egipcios o el té a la menta...
Se pueden comprar chilabas, túnicas, camisas bordadas de algodón (el algodón está muy bien de precio), trajes de danza oriental con abalorios, papiros, babuchas, joyas beduinas, cajas con incrustaciones de nácar, sandalias, cristal y cerámica, objetos de cobre, frascos de perfume, música egipcia, especias, ceniceros de alabastro...