Varias ciudades eritreas han conservado huellas de la colonización italiana. Es el caso de Asmara, donde los italianos fijaron la capital colonial. Cuando salieron del país en 1941, dejaron atrás un pequeño trozo de Italia, en la actualidad coloreado con buganvillas y palmeras. Por suerte, Asmara no ha sufrido daños en los diferentes conflictos. En la ciudad se puede visitar el antiguo palacio colonial, el Ghibi, que alberga en la actualidad el Museo Nacional, la catedral, construida en estilo lombardo, la iglesia ortodoxa de Inda Mariam y la mezquita de Khulasa el Rashidin, construida en mármol y travertino. No nos olvidaremos de dar una vuelta por el mercado central, un verdadero centro comercial local, donde se venden frutas y verduras, antigüedades, vestimentas, artesanía y especias... La Avenida Nacional, la principal arteria de la ciudad, es un lugar excelente para conocer a los habitantes y beber en los numerosos cafés y bares.