Ciudades históricas, monasterios, catedrales, castillos y museos de renombre mundial pueblan España, que goza de un patrimonio cultural impresionante. Desde las sierras nevadas hasta la costa bañada por el sol, pasando por las plazas mayores que marcan el diseño de sus ciudades, el flamenco, las corridas de toros y las ferias. ¡Cómo no! Siempre hay tiempo para beber sangría o cerveza bien fresca, acompañada de unas buenas tapas que convierten a nuestro país en una región gastronómica excepcional.
Las mágicas islas Canarias y las maravillosas Baleares completan la oferta turística. Viajar por España es garantía de recuerdos inolvidables en sus Paradores de Turismo, Fincas, y por supuesto también en las fiestas locales. Los pueblos blancos de Andalucía o ciudades como Barcelona, que no necesita presentación, la mítica Costa Brava y el parque de atracciones de PortAventura son ejemplos las enormes posibilidades que ofrece cada rincón de nuestra tierra.
El contraste es evidente, solo hay que nombra algunos de los tesoros que aguardan parte de nuestras provincias como: la Ruta del Jamón en Extremadura, los Picos de Europa (Asturias, León y Cantabria), las estaciones de esquí del Pirineo Aragonés, seguir los pasos de Don Quijote en Castilla-La Mancha, visitar las históricas ciudades de Castilla y León, recorrer el Camino de Santiago en su distintas rutas, degustar los vinos de la Rioja, saborear las especialidades del País Vasco, acudir al San Fermín de Pamplona o descubrir los misterios de Murcia.
No es casualidad que España sea el segundo destino turístico mundial solo por detrás de nuestros vecinos franceses. Juegan a favor de este dato su clima privilegiado, donde los cielos despejados son la tónica habitual de gran parte del territorio y las temperaturas, por lo general, son suaves. Aquí ha nacido el turismo moderno, con las primeras estaciones termales y grupos hoteleros tan conocidos como Riu, Barcelo, Iberostar o Melia, originarios de Mallorca. Hay que reconocer que la construcción en las primeras líneas de playa durante la década de los 70 ha desfigurado algunos de los paisajes naturales de la costa española. Como ejemplo tenemos lugares tan turísticos como Benidorm, Lloret del Mar, Torremolinos o Playa de las Américas. Estos complejos turísticos no deben empañar el resto costero que se conserva en un gran estado. Mallorca, Ibiza, Formentera o Menorca (las Baleares) son muestra de ello con sus adorables calas y aguas turquesas envueltas en un agradable olor a pinar que se extiende por todas las islas del Mediterráneo.
Las Canarias, bañadas por el Océano Atlántico, las siete islas de este archipiélago, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera, El Hierro y La Palma ofrecen unos impresionantes paisajes volcánicos de increíble diversidad en un clima primaveral permanente durante todo el año. En cuanto a las grandes ciudades españolas, Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, son lugares perfectos para el ocio. ¡España es un destino para todos!
Los inviernos pueden llegar a ser bastante fríos, dependiendo de la región, y los veranos extremadamente calurosos, como en el caso de Madrid o Sevilla. Las estaciones de Otoño y Primavera, son para muchos viajeros el mejor momento para emprender su aventura por tierras españolas. No obstante, por regla general, el periodo de Junio a Septiembre, suele ser el más demandado.
Como es lógico, el calor en algunos puntos de España en verano es sofocante. Si precisamente buscas escapar de estas altas temperaturas y del turismo masificado, deberías barajar la opción de visitar las regiones cantábricas como Asturias, Galicia, Cantabria o País Vasco. Si lo único que te incomoda es la masificación, destinos como Extremadura, Aragón, Castilla y León, La Rioja, Navarra o Murcia te podrían resultar interesantes.
Su heterogeneidad es sorprendente. Sus grandes ciudades son de obligada visita. La capital, Madrid, disfruta de un entorno privilegiado. Antes de buscar nuevos horizontes, deambular por las concurridas calles de su centro histórico, pasear por la conocida Plaza Mayor, y reservar al menos media jornada para la visita del afamado Museo del Prado, son algunos buenos consejos a seguir para disfrutar de una inolvidable estancia en la capital madrileña. Para impregnarse en la cultura deportiva de la ciudad, el visitante tampoco puede dejar pasar la ocasión de visitar las instalaciones del Santiago Bernabeu.
Barcelona se revela como el destino ideal para disfrutar de una pequeña escapada de fin de semana en España. Las características construcciones que atesora la Ciudad Condal, diseñadas por Gaudí, como la Sagrada Familia, probablemente su obra más representativa, aunque inacabada, o el colorido Parque Güell, hacen diariamente las delicias de sus visitantes.
Más allá de las ciudades, España se revela como una excelente destinación para los amantes de la naturaleza. Los amantes del senderismo podrán elegir entre los desiertos de Tabernas o el de las Bardenas Reales, y los numerosos Parques Nacionales que esconden centenares de bosques, lagos y montañas. Del mismo modo, siempre es una buena idea visitar los lugares más remotos de España para descubrir en primera persona la cultura de cada región.
Las tradiciones están omnipresentes en toda España, y sus habitantes muestran bastante apego a las mismas. Esto se puede comprobar con el idioma. El castellano es la lengua oficial del país, pero también algunas lenguas cooficiales, así como diversos dialectos. En el país, la familia juega un rol muy importante. No es extraño encontrar diferentes personas de una misma familia y de distinta generación viviendo bajo el mismo techo. Las festividades y festivales son muy numerosas a lo largo de todo el año, la mayor parte de ellas de tradición u origen religioso. Informaos bien antes de partir.
Eventos como la Fiesta de la Vendimia en Jerez de la Frontera, el Festival Internacional de Música y de Danza de Granada, o el Festival internacional de Guitarra de Córdoba, prometen hacer las delicias de todo visitante. El Carnaval se celebra en España entre finales del mes de febrero y principios de marzo, siendo el de Cádiz y el de Gran Canaria dos de los más destacados. Las procesiones de Semana Santa, conocidas en el mundo entero, empiezan el Domingo de Ramos, finalizando el Domingo de Pascua. Viajar por España es también conocer la magia de las tradiciones ancestrales de su folclore, como el flamenco en Andalucía o la Jota en Aragón. Las ferias de Andalucía atraen a miles de visitantes cada año. De abril a septiembre, los espectáculos ligados al mundo de la tauromaquia reafirman las tradiciones que se remontan a varios siglos atrás en su historia. En lo que a fiesta y vida nocturna se refiere, España es un referente a nivel internacional.El mundo entero conoce clásicos de la gastronomía española como el gazpacho andaluz, la paella y la sangría. Pero es cuando viajas por el país cuando descubres muchísimo más a fondo nuestra cocina. Platos distintos en cada región, elaborados con productos de la misma tierra.
En las regiones mediterráneas, como en Cataluña, la mayoría de platos están elaborados a partir de aceite y ajo. En la zona cantábrica los productos provenientes del mar son de una calidad inmejorable. El pulpo gallego, la anchoa cántabra, el bacalao vasco o las parrochas asturianas son solo unos pocos ejemplos. Pero si por algo nuestra cocina es reconocida en el exterior, es por el embutido y el vino.
España es un país en el que cualquier viajero, con el mínimo esfuerzo, puede encontrar auténticos suvenires, al margen de los típicos puestos para turistas que siempre venden los mismos objetos.
En Andalucía por ejemplo, la artesanía juega un papel clave. Sus cerámicas son bien conocidas, fabricadas a mano de forma artesanal inspirándose en la tradición musulmana. Preciados objetos que se revelan como una excelente pieza de decoración para cualquier hogar. Del mismo modo, hay quien incluso llega a comprar guitarras, o los más habituales vestidos de gitana típicos del folclore andaluz, sin olvidarnos de las típicas castañuelas, aptas para toda la familia. Sevilla es conocida por sus mantillas. De seda o con encajes, es el típico vestido que llevan las mujeres durante la Semana Santa. En el caso de Córdoba, los productos fabricados a base de cuero son probablemente los más afamados de toda la geografía española, siendo también conocidos los artículos de joyería. No obstante, si estas están elaboradas a base de perlas, en Mallorca pueden encontrarse por doquier. Cada región reúne sus propios tesoros que jamás pasan desapercibidos ante los ojos de los viajeros de todas las edades y nacionalidades, quienes tampoco dudan en llevarse un suculento recuerdo de su estancia en España, en forma de cualquier tipo de especialidad culinaria.