Situada al sur de la Comunidad Valenciana, a 166 km de Valencia, Alicante es la segunda ciudad más importante de la comunidad. Con unos 315.000 habitantes y 201,3 km² de superficie, esta encantadora localidad costera cautiva cada año a los turistas que acuden a ella atraídos especialmente por su buen clima y su ambiente único. Esta capital de provincia, antaño morada de íberos, romanos y árabes y lugar en el que convivieron durante muchos años musulmanes, judíos y cristianos, cuenta con una temperatura media anual de 18 grados y alrededor de 3.000 horas al año de sol. Sus playas son su principal atractivo: Playa del Postiguet, la Albufereta, la Playa de San Juan, Playa del Saladar-Urbanova, de la Almadraba, Calas del Cabo de la Huerta o la hermosa playa de la Isla de Tabarca.
Si te encuentras en Alicante entre el 20 y 24 de junio no puedes perderte la celebración más esperada del año, Las Hogueras de San Juan, fiesta oficial y la más importante de la ciudad, declarada de Interés Turístico Internacional. También las famosas fiestas de Moros y Cristianos (que se desarrolla en diferentes barrios y en fechas distintas) es una buena forma de acercarte a la historia de la localidad y a una representación única de los acontecimientos. La Santa Faz es otro de los eventos claves de Alicante, y consiste en una romería, apodada « La Peregrina», que se prolonga hasta el monasterio de la Santa Faz.
Si te gusta recorrer cada rincón de las ciudades que visitas, entonces no puedes perderte en Alicante el Barrio de Santa Cruz, una preciosa zona de casas de estilo andaluz, cuyas viviendas son blancas y cuyos balcones están repletos de geranios rojos. Alicante es una ciudad para relajarse, para disfrutarla al aire libre, por eso no te prives de dar largos paseos recorriendo lugares como el Parque de la Ereta, el Paseo de la Explanada, el Puerto Marítimo, su Casco Antiguo o visitar su Palmeral. Por la noche, te lo pasarás en grande, pues la capital se caracteriza por su increíble ocio nocturno. No dudes en moverte por sus pubs, terrazas, bares y discotecas. En verano el ambiente es de los mejores y se convierte en una de las mejores zonas para divertirse. Te recomendamos que salgas por la zona del Puerto y por « El Barrio » (así llamada la parte de ocio y llena de bares del Casco Antiguo de la ciudad). En ambos lugares se concentra la mayor parte de la gente para divertirse.
Además del sol y la playa, en Alicante hay mucho por descubrir. No puedes perderte sus monumentos y sus museos, los cuales te acercarán la impresionante historia de esta ciudad levantina. Entre los lugares de interés destacan: la Concatedral de San Nicolás (denominada así porque comparte el título de catedral con el municipio alicantino de Orihuela, esta última nombrada capital religiosa), la Basílica de Santa María (antigua mezquita, convertida posteriormente en iglesia, en la que se aprecia el estilo gótico-levantino y el barroco en su fachada). Otra visita obligada es el Castillo de Santa Bárbara, fortaleza situada estratégicamente en la cumbre del monte Benacantil. Cuando ingreses aquí conocerás en sus salas de exposición toda la historia de una de las fortalezas de origen medieval más grandes de España y que se la divisa a la perfección desde la bahía de Alicante. En cuanto a los museos te proponemos visitar el Museo Arqueológico (MARQ), declarado mejor museo de Europa en 2004, o el recientemente inaugurado Museo de Arte Contemporáneo (MACA), heredero de las obras de la Colección de Arte del siglo XX donadas por el artista Eusebio Sempere al Ayuntamiento de la ciudad.
El Yacimiento Arqueológico Lucentum testigo de la época ibero-romana (y situado a tres km del centro) también supone un punto de interés. Además de todo ello, si todavía tienes tiempo, puedes visitar el Palacio Maisonave, el Monasterio de la Santa Faz, los Pozos de Garrigós y el Museo de las Aguas de Alicante, el Museo de Bellas Artes Gravina, el Teatro Principal de estilo neoclásico, la Casa de las Brujas (sede de la Generalitat Valenciana en Alicante), el Museo Taurino (situado en el interior de la Plaza de Toros) o el Museo de Fogueres (con el que te podrás acercarte a la fiesta más famosas de la ciudad).
Y para finalizar la ruta, no debes dejar de ver la Explanada, uno de los paseos más populares de la ciudad, compuesto por 6.600.000 teselas de mármol que dibujan un mosaico ondulado tricolor. Solo nos queda decirte que te recomendamos disfrutar de Alicante a pie, pues si bien otros medios de transporte te dejarán conocerla, lo cierto es que caminando tienes la posibilidad de detenerte y hacer énfasis en los lugares de tu predilección. Aunque si quieres recorrerla sobre ruedas, también puedes hacerlo en bicicleta o segway, acompañado de un guía turístico, el cual te mostrará lugares emblemáticos y te contará todas las historias y curiosidades más relevantes de la ciudad. Y si te decides ponerle más sabor a tu visita, no dejes de hacer también un Tour Gastronómico, donde a la vez que recorres las calles de la ciudad, degustarás los mejores sabores de la gastronomía local.
Alicante es una ciudad para recorrerla a pie y perderse entre sus calles. Al no tratarse de una localidad muy grande podrás trasladarte de un lugar a otro andando sin ningún problema. Además, los lugares de mayor interés turístico se encuentran todos ellos cercanos y centralizados por lo que te moverás de uno a otro tranquilamente. En el caso de aquellos que se sitúan algo más alejados (por ejemplo el Yacimiento Arqueológico Lucentum o el MARQ) puedes entonces hacer uso del tranvía para llegar hasta ellos, pues te dejarán casi en la misma puerta. Todos los sitios y monumentos más famosos están muy bien conectados con el transporte público, y más ahora, después de la reciente puesta en marcha del TRAM en la ciudad. Hace muy poco, han instaurado un servicio de alquiler público de bicicletas (« alabici ») con el que podrás recorrer de una forma diferente y divertida las calles de Alicante. La ciudad se disfruta al máximo en verano, aunque es cuando hay mayor afluencia de turistas. Sin embargo, cualquier época del año es propicia para ir, ya que hace un tiempo magnífico casi los 365 días del año.
No cabe duda que la gastronomía de la zona es de primera, aunque hay que saber muy bien elegir dónde comer. Te recomendamos que para degustar una buena paella o las especialidades de la localidad te alejes de las zonas más turísticas (como la Explanada o la playa) y te muevas más por las callejuelas de la ciudad. Nosotros hemos probado algunos restaurantes muy buenos, originales y a buen precio: El Rebujito, taberna típica andaluza, situada en una de las calles cercanas a la Rambla Méndez Núñez o la Taberna Ibérica, que es cervecería, tapería y restaurante (ubicada en el Casco Antiguo) y que tienen platos y vinos artesanos. En cuanto a las playas, si prefieres la tranquilidad a estar en una playa a rebosar de gente, como es el caso de la playa del Postiguet, entonces te aconsejamos que te desplaces hasta otras playas como la de San Juan o Urbanova, que son más extensas y están menos abarrotadas en verano.
Por supuesto deberás probar el plato típico de la zona: una deliciosa paella, bien de marisco, de verduras, mixta, de arroz a banda o arroz negro. Dadas las características de la ciudad, situada en la costa mediterránea (Costa Blanca), debes degustar el pescado fresco y el marisco que te proporciona: si te gusta el salado lánzate a probar entonces la «coca en tonyina » (empanada de atún y tomate) o la «coca de mollitas». Si prefieres el dulce te recomendamos la «coca boba», los dátiles, los rollitos de anís, el turrón, los helados y los «churros y porras con chocolate». Podrás comprar algunos los productos más tradicionales en panaderías. Nosotros te sugerimos una en concreto, una de las más antiguas y que viene de tradición familiar, que se encuentra en el Casco Antiguo: Panadería Llorens Hnos. Los vinos de la provincia también son muy reconocidos: los vinos tintos, rosados y blancos de uva monastrell, vermeta y garnatxa o el afamado vino Fondillón.
Llévate un buen recuerdo de Alicante. Imprescindible el turrón, que aunque es típico de la Navidad, podrás encontrarlo durante todo el año. La «coca en tonyina » y la «coca de tomates y sardinas» son otras de las peculiaridades de la región, junto con la «coca boba» o la «coca de mollitas». Por supuesto no podían faltar los vinos: tintos de doble capa, rosados y blancos jóvenes de uva monastrell, vermeta y garnatxa o el Fondillón (un conocido caldo añejo alicantino). Puesto que no puedes llevar contigo una deliciosa paella, te proponemos aprovechar al máximo la gran cantidad de productos típicos que te brinda «la terreta» como: dátiles, rollitos de anís, entre otros.