Alquézar es uno de los municipios más bonitos de todo Aragón, que no es poco. En la sierra de Guara, rodeado de un marco impresionante de agua y verde, se encuentra este pueblo empinado de subidas y bajadas por callejones que nos abren su esencia. Presidiendo el pueblo y protegido por escarpadas verticales de roca, en lo alto de un peñón inmenso se asienta el Castillo Colegiata, cuyo edificio principal es de tipo monasterial. El conjunto, de construcción árabe, siglo IX, fue reformado tras la Reconquista, pero conserva la esencia. Todo el complejo fue ampliándose con nueva arquitectura durante la Edad Media y el Renacimiento. En el interior nos encontramos con un claustro triangular precioso y la capilla real. Además, el municipio también está cargado de historia a cada rincón. Se pueden alquilar audio-guías para visitar Alquézar, transitando por los puntos más representativos y arcanos de este pequeño pueblo encantador. También se puede comer a buen precio. Eso sí, el municipio no repara en gastos a la hora de iluminar por la noche todo el conjunto arquitectónico de la colegiata.