Las costas asturianas combinan la riqueza paisajística de los acantilados imponentes que gobiernan el litoral con las bahías de largas playas de fina arena dorada.
La riqueza paisajística de Asturias no dejara indiferente a nadie. Un litoral de una belleza muy particular, de abruptos acantilados y apacibles bahías. Su cordillera llena de contrastes, marcada por la singularidad de sus Parques naturales, únicos en biosfera; y sus valles pasiegos; son algunos de los decorados que nos ofrece el Principado de Asturias.
Este antiguo reino, rodeado por el mar y las montañas y por un clima variado, consta de una fauna y una flora increíbles, que hacen de ella, una región con muchos tesoros naturales. Gracias a su clima variado desde el mar hasta la cordillera cantábrica, encontrarás numerosas especies, empezando por el árbol flaco pero alto el Abedul, el Acebo, el Aliso a orillas de los ríos y todas las partes húmedas, el avellano. En Asturias, el castaño es rey del bosque, lo saborearás en las comidas hibernales de la región y lo podrás apreciar en el suelo asturiano, pero tratado para que no te dañe los dedos con sus agujas. Otras especies que encontrarás son el Quejigo, con sus hojas marcescentes, el rebollo o los sauces. La fauna presente en Asturias es muy exclusiva, por lo que hallarás especies únicas, y poco frecuentes como el Búho Real, el Cernícalo, la Garduña, el Zorzal, el Martín Pescador, entre muchas otras especies.
En Asturias, no te faltarán las ofertas culturales. Con sus numerosos museos, su patrimonio arquitectónico, sus espacios arqueológicos así como también sus cuevas, la comunidad presenta mil y un encantos. Entre ellos están el asilo Hogar Virgen del Carbayo y Capilla, la casa de la Llomba o Casa Armera de los Monjardín, la casa natal de Jovellanos, la casa Palacio de Valdés-Salas. En Oviedo no te puedes perder la Catedral de San Salvador. Las cuevas prehistóricas de Asturias son famosas en el país. Distribuidas y hasta escondidas en diferentes puntos, tienen todas sus encantos: entre ellas encontrarás la cueva de Llonín, de la Loja, del Pindal o la Cuevona de Ardines.
Las montañas de Asturias son ideales para practicar senderismo en primavera y verano y esquí en invierno.