Desde que se construyó el Museo Guggenheim de Bilbao, logró convertirse en el ícono de la ciudad, pues esta obra de Frank Gehry de impresionante arquitectura alcanzó una reputación universal, de tal manera que tendrás que it para comprobar con tus propios ojos cómo se impone este edificio ante los ojos y de qué manera impregnó el resto del diseño y la arquitectura de la ciudad, empezando por el paseo de Abandoibarra, muy cerca del propio Museo, un área de indiscutible encanto donde turistas y bilbaínos, runners y familias, se encuentran y mezclan cada día.
En este paseo podrás divisar nuevos edificios como las torres Isozaki o la de Iberdrola, la más alta de Euskadi. De diseño es también el metro de la ciudad que lleva el sello de Norman Foster y la Alhóndiga, un antiguo almacén de vinos reconvertido en espacio de cultura y encuentro por Philippe Starck.
En tu visita a Bilbao tendrás que usar como referencia la Ría, se trata de una arteria a través de la que llegaban los barcos en el pasado y que hoy en día sigue siendo clave en la vida de la ciudad. Siguiendo su curso encontrarás el Puente Bizkaia, joya de la arquitectura industrial y Patrimonio de la Humanidad.
Bilbao, capital de Vizcaya y también su ciudad más grande y cosmopolita, es una ciudad portuaria en la que la industria ha tenido gran relevancia. Aún así ha conservado un encanto particular que siguen transmitiendo las calles del casco viejo, en torno a la Plaza Nueva, junto a la ribera derecha del río Nervión.
Los principales centros de interés cultural que no puedes perderte cuando planifiques tu viaje a Bilbao son la catedral, el museo Guggenheim, el Museo de Bellas Artes y el de arqueología, etnografía e historia de Vizcaya. Al oeste de Bilbao se encuentra La Reineta, un pueblo comunicado mediante un funicular y que ofrece unas vistas panorámicas de los antiguos muelles. El la orilla oriental del estuario se halla Algorta, un elegante destino vacacional.
La capital del País Vasco ha sido capaz de combinar exitosamente la cultura vasca tradicional con una visión futurista. Los amantes del diseño y de la cultura no se pueden perder la variedad cultural de esta ciudad.
Su historia y situación hacen de Bilbao un cóctel increíble de arquitectura, tradición, mar y montaña, y carácter histórico que se unen para ofrecer al visitante un gran número de posibilidades y propuestas de ocio y cultura.
Al oeste de Bilbao, el pueblo de La Reineta está vinculado por un funicular que ofrece unas vistas muy bonitas a los antiguos docks. En la orilla oriental, Algorta es una estación balnearia muy elegante.
No te puedes perder el mercado de Bilbao que se encuentra situado al sur del Casco Viejo, junto al río. Con sus 10.000 m2, se trata del mayor mercado cubierto de Europa.
Si disfrutas de la cocina local, entonces definitivamente deberías visitar el Mercado de la Ribera, donde descubrirás todos los frescos ingredientes que son tan importantes en la gastronomía vasca.
Bilbao es una ciudad encantadora, con sus callejuelas del casco viejo, alrededor de la Plaza Nueva o la orilla derecha del río Nervion. Los principales centros de interés culturales son la catedral, el museo Guggenheim, el museo de Bellas Artes y el museo arqueológico, etnográfico e histórico de Vizcaya.
Los comercios y los bancos están en la Gran Vía. Si quiere ver los edificios emblemáticos, no se pierda el teatro Arriaga o la catedral de Santiago. Hay mercadillo todos los domingos y también se celebra en Bilbao la feria de Santo Tomás.
Procura no pronunciarte sobre la situación independentista y los diferentes grupos políticos y de opinión inmersos en esta cuestión. Observarás elementos que aluden al independentismo vasco (pinturas, carteles reivindicativos) pero, en la actualidad, no es nada que deba preocupar a ningún turista ya que el ambiente es muy tranquilo.
Descubrir la verdadera gastronomía de Bilbao implica recorrer sus tabernas en busca de pequeños bocados, los pintxos. Estos te entrarán por los ojos nada más verlos, la costumbre vasca es recorrer varios locales próximos para degustar el mayor número posible de estas pequeñas delicias.
Para saborear unos típicos y sabrosos pintxos, lo mejor es probarlos en el Casco Viejo de Bilbao, es comúnmente conocido como "las 7 calles" o, en euskera "Zazpi Kaleak", ya que éstas eran las siete calles que formaban el poblado medieval original. Hoy en día, sigue siendo la zona más animada y pintoresca de la ciudad. Las estrechas calles son en su mayoría peatonales y están llenas de bares que ofrecen sabrosos pinchos y cocina vasca.A parte de sus famosísimos pintxos, Bilbao es ciudad de carnes y pescados, de hecho, se denomina a si misma la capital del bacalao, ya que desde siempre se ha utilizado mucho en los guisos bilbainos y, a raiz de eso, los más famosos chefs vascos han creado fantásticos platos con él. Hay que señalar que la Cocina Vasca es una de las mejores del mundo, y sus chefs han recibido galardones internacionales como el de la Guia Michelin.
Si visitas Bilbao no puedes marcharte sin una típica Txapela. Hay muchas tiendas que ofrecen distintos modelos para todos los gustos. También puedes llevarte una bota de vino, una forma original y tradicional de tomar buenos caldos.