Entre Colonia Sant Jordi y Cala Mesquida hay una multitud de calas aisladas a las que es difícil acceder a veces. La Cala d'Or está situada en una costa rocosa e irregular. Este destino situado en la costa sureste de Mallorca tiene un centro muy animado por lo que no te aburrirás si viajas a Cala D'or.
El barco con fondo de cristal Starfish, une Cala Figuera al tradicional pueblo de pescadores Porto Colom, pasando por Cala Mandrago, Cala Barca, Porto Petro, Cala Egos y Cala d'Or, destino con numerosos bares, restaurantes y tiendas. Le aconsejamos que coja el trenecito (de pago) que da una vuelta por las playas durante todo el día. Las playas son todas pequeñas calas con agua transparente y arena fina.
Durante el invierno, las Baleares están mucho más vacías. Si vienes en busca de tranquilidad está muy bien, pero si quieres animación, puedes optar por ir a Palma durante ese periodo. Es sureste se anima en verano, pero sigue teniendo su autenticidad en un marco natural, lo que no es el caso de la zona urbanizada de Palma.
Como buena isla, Mallorca cuenta con muchas recetas de langosta, de sepia y de sopas de pescado. Podrá probar el tumbet, una especie de lasaña de patatas y de berenjenas, con una salsa de tomate y pimiento. El cerdo y los embutidos están omnipresentes. Como postre, pruebe la ensaimada, un dulce en forma de espiral.
Mucha artesanía mallorquina. Además de las famosas perlas de Manacor, conocidas en todo el mundo, aún se fabrica cristal según las técnicas tradicionales, además de cerámica. Podrás llevarte también tapices, bolsos de cuero reposado, objetos de hierro forjado, de cobre, de madera de olivo, además de licores de hierbas.