La Costa Blanca debe su nombre a la gran luminosidad que transmite. Comienza en Dénia, lugar que ofrece una bonita playa de arena rodeada de hoteles y enclaves propicios para practicar submarinismo. Benidorm se ha convertido en un importante centro turístico: aquí se pueden practicar la mayoría de deportes acuáticos. Algo más al sur se encuentra Alicante, ciudad muy frecuentada durante el verano debido principalmente a su aeropuerto internacional. Las aguas claras de la isla de Tabarca, frente a Santa Pola, harán las delicias de los amantes del submarinismo. Guardamar del Segura cuenta con la playa más tranquila de esta costa.