Uno de los principales atractivos de la provincia de Granada, al margen de su denso patrimonio histórico-cultural y de su excelente gastronomía, es que se trata de un destino único, totalmente atemporal, que pone a disposición del viajero el disfrute de una de las mejores y más completas estaciones de esquí de todo el continente, y durante el verano, el de las excepcionales playas de la Costa Tropical, situadas a tan solo treinta minutos de Sierra Nevada.

Como ya sabrás, la conocida estación granadina cuenta con un reconocimiento y un prestigio que traspasa nuestras fronteras. La que fuese sede del Campeonato Mundial de Esquí Alpino de 1996, cuenta con unas sensacionales instalaciones y accesos que nada tienen que envidiar a las del pirineo catalán. De hecho, recientemente acogió la final de la Copa del Mundo de Snowboard y Freestyle 2013, siendo al mismo tiempo elegida por la Federación Internacional de Esquí (FIS) como sede de los Campeonatos del Mundo FIS de Snowboard y Freestyle 2017.

Ubicada a tan solo 32 km de Granada capital y 47 km del aeropuerto, su dilatada altitud sobre el nivel del mar (2.100m-3.300m) hace que la nieve este prácticamente asegurada durante todo el invierno, y en ocasiones, incluso más allá. De hecho, la excelente meteorología experimentada durante el pasado mes de Abril, permitió alargar la temporada de esquí en Sierra Nevada nada menos que hasta el 5 de Mayo.

En lo que a información práctica se refiere, la antiguamente conocida como Estación de Esquí Solynieve, inaugurada allá por el año 1964; atesora un total de 105 km esquiables repartidos a lo largo de 116 pistas, de las cuales 17 están destinadas al aprendizaje (pistas verdes); 40 a los usuarios de nivel intermedio-bajo (pistas azules), y 52 a los esquiadores avanzados (pistas rojas), contando además con 7 pistas negras para el deleite de los adictos a las emociones fuertes y expertos en la materia.

La longitud del recorrido más largo, la llamada Pista del Águila, es de 5.9 kilómetros. Del mismo modo, la estación dispone de 22 remontes (2 telecabinas, 15 telesillas, 6 de ellas desembragables, un telesquí, una telecuerda y 3 cintas transportadoras), suficientes para dar servicio a 48.204 esquiadores por hora.

Los amantes del freestyle y el snowboard pueden poner a prueba sus habilidades y desafiar las leyes de la gravedad entre pirueta y pirueta en el Superparque Sulayr, un completo espacio equipado con todo tipo de rampas y obstáculos que cuenta con un total de 10 módulos de nieve y otros 20 artificiales perfectamente señalados en función de la dificultad de cada salto, entre los que destaca un enorme half pipe de 165 metros de longitud.

De igual manera, la estación cuenta con tres zonas especiales dedicadas a los no esquiadores así como a los más pequeños. La zona recreativa de Borreguiles, la de Fuente del Mirlo, donde podrás practicar trineo ruso, y por último, Dream Land, un parque infantil de nieve en donde los peques de la casa se lo pasarán en grande.

Por otro lado, Sierra Nevada posibilita la práctica de otras actividades como el esquí nocturno (sujeta a las condiciones meteorológicas), o el patinaje sobre hielo, siendo además un estupendo lugar en donde aprender, si todavía no sabes, a deslizarte por la nieve, al contar con un total de 15 escuelas de esquí y más de 400 monitores.

En su compromiso con la integración y la igualdad de oportunidades, la estación granadina ha tratado de hacer un esfuerzo por eliminar las barreras arquitectónicas y hacer de esta una terminal accesible a las personas con problemas de movilidad y/o discapacidad física, disponiendo de diferentes remontes y accesos adaptados, así como de material deportivo, aseos y plazas de parking.

En cuanto al alojamiento, Sierra Nevada goza de una rica y variada oferta hotelera, en donde el visitante encontrará desde hoteles de cinco y cuatro estrellas, a hostales, apartahoteles o los clásicos albergues de montaña.

Entre todos ellos, si hay uno que bien merece ser destacado, ese es El Lodge. Emplazado en una acogedora cabaña de nieve de estilo nórdico, su privilegiada ubicación permite a sus huéspedes acceder cómodamente en menos de dos minutos al complejo de esquí Maribel, donde podrán disfrutar de las pistas. Tras esto, la mejor opción para relajarse y reponer fuerzas es disfrutar de un aperitivo en la amplia terraza del hotel, desde la cual gozareis de unas espectaculares vistas, o si lo prefieres, disfrutar del completo spa del hotel, que cuenta con piscina climatizada (en el exterior), sauna, un baño turco y una bañera de hidromasaje.