Situada en el n° 96 de la prestigiosa avenida del Paseo de Gracia, la Casa Milà está clasificada como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Construido entre 1906 y 1910, este edificio con una arquitectura delirante sin ningún muro rectilíneo, representa el súmmum del modernismo, con su impresionante fachada de piedra ondulada y sus balcones de hierro. En el interior, el genial arquitecto creó un universo fantasmagórico, jugando con los espacios, las formas, el volumen y la luz. El último piso, que dispone de una serie de 270 arcos de ladrillo, alberga una exposición que propone una visión completa y sugerente de Antoni Gaudí y de su obra, mediante dibujos, fotografías, maquetas y material audiovisual. Se disfruta de unas vistas admirables sobre la ciudad desde la terraza acondicionada, donde las alucinantes chimeneas y las bocas de ventilación cubiertas de "trencadís" (mosaico hecho con cascos de cerámica barnizada) son verdaderas esculturas antropomórficas.