El turista que va a Valencia no puede irse sin probar su gran especialidad, la horchata, bebida refrescante a base de chufa, un tubérculo que solamente se puede cultivar en suelos con características muy específicas. Este producto exclusivo de Valencia se consume desde los tiempos de la ocupación árabe y ha obtenido la denominación de origen controlado. Una bebida típicamente veraniega que se puede degustar acompañada de los famosos fartones, unos brioches alargados, pero que se elabora durante todo el año. Frente a la torre Santa Caterina encontramos como es de suponer la Horchatería Santa Caterina, uno de los mejores lugares de la ciudad para degustar esta especialidad. Se trata de una de las horchaterías más antiguas y famosas de Valencia con dos siglos de historia y una decoración Art Déco con influencias del estilo Segundo Imperio francés. Se recomienda subir la magnífica escalera de azulejos de colores para admirar la majestuosa sala de la planta superior. En este mismo lugar también se puede degustar la otra gran especialidad de la región, el agua de Valencia, una mezcla de champán y zumo de naranja natural, además de la típica selección de chocolate caliente, helados, dulces y pasteles regionales como el de calabaza. La competencia se encuentra prácticamente en frente, El Siglo, una institución desde 1836.