Como podrás comprobar a lo largo de tu visita, en esta región el vino es una cultura, una forma de vida. No hace falta que seas un gran entendido en este campo para disfrutarlo. En cualquier rincón de La Rioja podrás vivir una de las mejores experiencias enoturísticas del país: acércate a una de las más de 100 bodegas con las que cuenta para conocer, de primera, mano todo el proceso de elaboración de los vinos con mayor historia del país. Y, si esto te sabe a poco, conoce el Museo Vivanco de la cultura del vino, en la localidad de Briones, donde podrás aprender sobre elaboración, contemplar valiosas obras de arte y arqueología en torno al vino y, sobre todo, vivir el vino de una manera diferente con sus actividades, catas, paseos por las viñas... Todo en un entorno único. El turismo enológico te sorprenderá y te hará descubrir nuevas experiencias.
El memorable pasado romano junto con la presencia del legado árabe hacen de la Rioja una región con mucha historia por conocer, con leyendas como la batalla de Clavijo y el Caballo blanco de Santiago, pasando por una larga época de tradición medieval, monasterios en los que se deposita la riqueza cultural -en el Monasterio de San Millán de la Cogolla se escribieron las primeras palabras conocidas en castellano- hasta llegar a una época más moderna, marcada por la revolución que supuso la industria vinícola y el desarrollo de la región. Y es que la historia de La Rioja se remonta hasta la prehistoria: las huellas de dinosaurios (icnitas), que en gran número y calidad se encuentran por toda la región, dan fe de su vida en las Sierras riojanas. El centro de interpretación de Igea y el parque de paleoaventura del Barranco Perdido, en Enciso, son los principales puntos desde los que investigar y descubrir los secretos de los dinosaurios riojanos.
Pese a ser la región más pequeña de España, La Rioja cuenta con numerosos paisajes muy diversos. El elemento fundamental: el agua. Siete ríos nacen de esta región decorándola con vistas de todo tipo. Destacan las Sierras de la Demanda y de Urbión, el Valle de Ocón, el Parque Natural Sierra Cebollera o Los Cameros, entre otros muchos atractivos. No nos extraña que la región haya sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Y como no, la mejor compañera del vino, la gastronomía. La gastronomía riojana es sencilla, deliciosa y basada en los productos locales, puede disfrutarse en los restaurantes riojanos, desde gustosos menús del día a elaborados platos de autor renombrados con estrellas Michelín; pero también pueden probarse de la forma más típica: yendo de pinchos por las zonas más famosas de cada localidad riojana. Si hay que quedarse con una, sin duda, la calle Laurel en Logroño. Bocados sencillos pero deliciosos acompañados de un buen vino. Bon appétit!?
¿La mejor compra que se puede hacer en La Rioja? Por supuesto, el vino. Directamente en bodega, enoteca o mercado, cualquier lugar de la comunidad tiene sus tiendas donde podrás encontrar una botella de buen vino. Asimismo, los amantes del vino pueden aprovechar la visita a esta tierra para completar el equipo de sumiller, ya que muchas tiendas de vino incluyen en sus escaparates sacacorchos, decantadores, copas, corta-cápsulas y todo lo imprescindible para servir y disfrutar el vino con todos los honores.
Las patatas a la riojana (un guiso con patatas, chorizo y pimentón como principales ingredientes), y los chorizos a la riojana son los platos más conocidos de esta tierra. Pero, sin duda, el protagonista absoluto en la Rioja es el vino. Blanco o tinto, joven o de crianza, el vino encuentra en La Rioja un paraíso tanto en la tierra (de excelentes condiciones para el cultivo de la viña), como en las uvas (en especial la Tempranillo), el clima (muy óptimo para la la viña) y el buen hacer de los viticultores y bodegueros riojanos. Una tierra que vive por y para el vino, el lugar perfecto para visitar bodegas, uno de los principales atractivos. Además, como mencionado anteriormente, existen numerosas rutas enológicas y casi todas las bodegas cuentan con las visitas de apasionados del vino.
Una de las grandes tradiciones de pequeños y grandes pueblos son las fiestas ligadas al vino. En ellas se suele recrear la elaboración tradicional del vino (pisada de la uva incluida) al ritmo de la verbena popular, bailes típicos y la rica gastronomía riojana. Las fiestas más populares son: la fiesta de la vendimia, la danza de los zancos, la batalla del vino-haro o la batalla del clarete.
Una región marcada por colinas, montañas y otros paisajes como la sierra de Toloño, todo ello acompañado de macizos forestales. Bienvenido a La Rioja, cuna de la viticultura española. Uno de los valles más ricos en viñedos es el de Najerilla. La enología está presente en todas las ciudades, donde podrás degustar los vinos españoles acompañados de tapas de todo tipo. Entre las ciudades, es imprescinbile visitar Logroño, la capital de La Rioja. Si buscas algo de vida nocturna, no dudues en pasear a lo largo de la calle Mayor o de la plaza de Martínez Zaporta.Para aquellos apasionados de la cultura, la región cuenta con un patrimonio cultural más que variado como: el puente de piedra, la muralla del Revellín, la concatedral. Los visitantes curiosos podrán elegir entre infinidad de posibilidades.