Una excursión recomendable es la visita a los pueblos blancos. Situados entre Málaga y Cádiz, su nombre se debe a las fachadas blancas de las casas que forman el pueblo, de tradición morisca, pintadas así para evitar el calor. Parece que nada ha cambiado después de varios siglos. Son 19 pueblos los que conforman este preciosa ruta, y puedes seguir el itinerario que más te apetezca dependiendo de los pueblos que quieras o te de tiempo a ver. El itinerario recomendado comienza en Arcos de la Frontera; a continuación, Zahara de la Sierra junto a un castillo en ruinas, Ronda, Setenil de las Bodegas, dominado por las rocas, y Gaucín. Desde este último, se puede disfrutar de las vistas al Mediterráneo, al Océano Atlántico, al peñón de Gibraltar y a Marruecos. Algo más al este se encuentra la Garganta del Chorro. Las aguas del Guadalhorce atraviesan este desfiladero: un cañón de 200 metros de altura y que no tiene más de una decena de metros de ancho.