Muy hermosa, salvaje, llena de contrastes y elegantemente vestida de verde. Así es la naturaleza vasca, sabiamente repartida por las tres provincias que componen el País Vasco, y sorprendentemente variada. Desde las insólitas playas e islas del Cantábrico de abruptos acantilados y bravo mar, hasta los esmerados viñedos de la Rioja Alavesa, la región ofrece frondosos bosques, calmados embalses y misteriosos valles dignos de admiración donde se integran las ganaderías y los típicos caseríos en sus caminos.
«Desde Santurce a Bilbao». Si seguimos el recorrido de esta célebre canción vasca, descubriremos las hermosas vistas que ofrece la margen izquierda del río Nervión. Mar de ensueño para los surferos, la costa vasca es también sinónimo de paz, belleza y glamour. Desde hace años el señorío y la elegancia se pasean por casi todas sus playas.
«Verde que te quiero verde». Así es Euskadi, un entorno natural de bosques y prados, de cumbres y simas, de acantilados y playas, y de parques naturales con una riqueza extraordinaria en fauna y flora.
De las pinturas rupestres a las construcciones más vanguardistas, el País Vasco ofrece un interesante abanico de espacios a recorrer.