San Antonio de Portmany

En la costa oeste de Ibiza, la localidad turística de San Antonio constituye el segundo polo turístico de la isla. Cerca de la marina, el huevo de Colón es el verdadero centro de la ciudad, un punto de referencia imprescindible entre el agradable paseo marítimo que recorre la playa y el puerto, uno de los más activos de Baleares. Esta larga franja costera muy urbanizada es también el feudo incontestado de los jóvenes británicos que se reúnen en los múltiples bares de la ciudad que rivalizan en decibelios. Entre ellos, el mítico Café del Mar sigue siendo el lugar de encuentro imprescindible en la puesta del sol. Con el sonido de una música moderna, la gente se reúne para asistir a memorables puestas de sol con encantadores de serpientes y malabaristas con antorchas, bajo la mirada divertida de parejas que giran sobre sí mismas en paracaidismo ascensional. Los amantes de los clubs nocturnos no pueden dejar de ir a Es Paradis Terrenal, cerca de la marina. Cubierto por un tejado en forma de pirámide, esta discoteca es famosa por sus "fiestas del agua": dos veces a la semana, la pista de baile se transforma en una auténtica piscina donde a los asistentes les llega el agua hasta la cintura. Viajar a San Antonio de Portmany es una buena idea para los amantes de placeres más "naturales", ya que la región esconde algunas de las más seductoras calas de Ibiza como Cala Salada, Cala Conta, Cala Gracio y su hermana pequeña la Cala Graciete, así como encantadores pueblos auténticos como San Rafael y San Agustí.

Los románticos adeptos de las puestas de sol pueden ir al café Las Puertas del Cielo, en el camino a Can D'Es Pla, cerca del pueblo de Santa Agnès. Desde lo alto de vertiginosos acantilados que miran hacia dos pequeños islotes rocosos, se asiste lejos de las multitudes a un crepúsculo hermoso en total tranquilidad. Si quieres asistir a una puesta de sol menos íntima, vete al mítico Café del Mar, lugar de encuentro imprescindible en la puesta del sol. Disfrutarás de música moderna, encantadores de serpientes y malabaristas con antorchas. No llegues muy tarde porque las mesas se ocupan pronto. Por último, San Antonio es el punto de salida de cruceros que parten a visitar el famoso peñón Vedra, denominado la "catedral del Mediterráneo". El barco bordea las magníficas calas de aguas cristalinas del suroeste de Ibiza.

El paseo marítimo, donde se encuentran los animados bares de San Antonio. Desde el puerto de San Antonio, salen múltiples barcos que te trasladan a playas y calas más aisladas de la isla. También hay que visitar el pueblo de San Rafael y su iglesia fortificada, las visitas desde Sa Talaia -el punto más alto de la isla- y la cueva de Cova Santa -una de las pocas que se visita. Y además, la ciudad antigua de Ibiza.

Para los fiesteros: en San Antonio se encuentra Es Paradis Terrenal, cerca de la marina. Cubierto por un tejado en forma de pirámide, esta discoteca es famosa por sus "fiestas del agua": dos veces a la semana, la pista de baile se transforma en una auténtica piscina donde a los asistentes les llega el agua hasta la cintura.

Evita, si es posible, pasar en coche cerca del Café del Mar. En temporada alta nunca encontrarás sitio para aparcar. No dudes en aparcar un poco lejos y caminar un poco, no te sentará mal...

Nuestra recomendación: el Clodenis, en las alturas del pueblo de San Rafael, frente a una soberbia iglesia de fachada blanca. Una de las mejores cocinas de Ibiza se encuentra en una antigua finca del siglo XVIII. La fama de su ensalada de lentejas ha dado la vuelta al mundo. Podrás instalarte bajo los árboles de la terraza florida o al otro lado del establecimiento, alrededor de la piscina atravesada por una pasarela de madera en la que se colocan las mesas. Los gastrónomos finos apreciarán una cocina mediterránea y provenzal de acentos españoles. Haz como los españoles, no vengas antes de las 21:30 h para disfrutar de la iluminación.

Hay poca artesanía local en Ibiza. Pero podrás llevarte algo de alfarería.